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sábado, 25 de junio de 2011

Aniversario ordenación presbiteral.




El sacerdote, como verdadero siervo de Dios.
Revalorización del servidor (Parte I). Ordenación sacerdotal del Rev Diácono Juan Carlos, nombre religioso Evaristo, en conmemoración de San Evarest
Por Fr+ Estephanos
En la Provincia de Buenos Aires, en la comunidad Ortodoxa “San Jorge”, con entusiasmo rezos y cánticos celebramos, en esta tercera semana de Cuaresma, recordando a partir del día 24 de Marzo “la Preparación para la fiesta de la Anunciación de la Santa Madre de Dios y a nuestro Santo Padre Zacarías”, el día veinte y cinco de Marzo a “la anunciación de la Santísima Madre de Dios y siempre Virgen María”, el día 26 la conmemoración del Arcángel San Gabriel, aunque en otras Iglesias Ortodoxas lo festejan el día 24 de Marzo, o en el calendario Ortodoxo de Francia se acepta como memoria el día 26 de Marzo a “San Lázaro amigo de Jesús”, el día 27 a Nuestra Venerable Madre Matrona de Tesalónica. Como se notará no tenemos poco motivo para regocijarnos en estas fechas memorables, que conmemoran a María.
Esta doncella, tiene desde siempre un rostro y un nombre: “llena eres de gracia” (San Lucas 1, 28), como la llamó el arcángel san Gabriel al visitarla en Nazaret. María es la nueva Eva, esposa del nuevo Adán, destinada a ser madre de todos los redimidos. San Andrés de Greta escribió “la Theotókos María, el refugio común de todos los cristianos, fué la primera en ser liberada de la primitiva caída de nuestros primeros padres” (Homilía IV sobre la navidad, PG 97, 880 A).
Es en la tradición patrística, que ve en María el destello de la Belleza que redime al género humano, la belleza de Dios que resplandece en el rostro humano de Cristo. La Theotokos es la Toda Santa, humilde, sin soberbia ni presunción, en la enseñanza de María, resuena en nuestro oídos “Haced lo que él les diga” (San Juan 2, 5) empapada con una relación estrecha con Jesús, es la que “ha creído” (San Lucas 1, 45) las palabras del arcángel san Gabriel, contestándole “ sea hecho en mi según tu palabra” ( San Lucas 1, 26-38) , con turbación y confianza expresa su “fiat”, a semejanza del Creador “hágase la luz” del libro del Génesis. En el nacimiento de Jesús en la cueva en Nazareth, María experimenta los percances e incomodidades que usualmente sufren los marginados, los pobres y necesitados, siendo en la adoración a los reyes magos al Niño Dios, comienza el tiempo de aurora para todos los desesperados y explotados por la arrogancia. En el hogar de Nazaret la humildad de Dios que se hizo carne, la humildad de María que lo acogió en su seno, siendo este tabernáculo, el camino utilizado por Cristo el mediador de la nueva Alianza, el seguir a Cristo significa sentirse parte viva de su cuerpo.
Otra enseñanza que nos deja María es el salir al encuentro del los pobres que esperan consuelo y fraternidad.

El sacerdote como siervo, cultiva el don de María, escuchando a las personas que tienen dificultades, sirviendo a semejanza de María, acudiendo con solicitud a prestar ayuda a Santa Isabel. Este estilo de amor evangélico, distingue la vocación al sacerdocio, la iluminación caracteriza la consagración como sacerdote, iluminando con la palabra de la fe, el término “iluminación” se usa en el lenguaje cristiano para el paso de las tinieblas a la luz del gran Iluminador Cristo, irradia su luz sobre todo lo existente, por ejemplo en san Gregorio el Iluminador de modo extraordinario, se reflejaba el rostro del Salvador, incluyendo la propagación de lo cultural a través de la enseñanza, en la predicación, extendiendo la luz de la verdad evangélica.
La Doncella María, nos enseña a transmitir la bendición de Dios, siendo Jesucristo su Hijo el origen de esta gracia desde el anuncio angélico, y sobre todo desde su propio nacimiento, siendo nuestra llamado, dar a conocer el don de aceptar a Cristo en nuestra vida y donarlo al mundo. (Evangelio según San Juan 3, 17).
1- La iniciativa divina viene del Señor o sea testimoniar la transformación existencial acaecida gracias al encuentro con él, al encuentro inicial con su voluntad.
2- La escucha atenta a las enseñazas divinas en el silencio, reflexionar sobre la Palabra como en las maravillas realizadas por Dios, acatando hasta las últimas consecuencias la colaboración con el Señor en su obra de redención.
3- Es la respuesta comprometedora de aceptación a la del Padre Eterno, con una pobreza espiritual basada en la fuerza del Omnipotente. “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se eleva mi espíritu en Dios mi salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava” (San Lucas 1, 46-48).

La “la regla áurea”, (en Mateo 7, 12, Lucas 6, 31), esta inscripta en el corazón de todo ser humano, “hacer a lo demás lo que queráis que os hagan a vosotros no hagáis lo que no quieren queráis que ellos os hagan”, gracias a la predicación y misión de los patriarcas, nuestro obispo, mar Valerian esparce este mensaje actual a los confines del mundo en obediencia al mandato del Evangelio según san Mateo, como peregrino: “vallan y hagan discípulos”…mensajeros enviados de Jesucristo ofreciendo la esperanza. "Id pues, y enseñad a todas las gentes, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo y enseñándoles a guardar todo lo que Yo os he mandado. Y sabed que Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin de los siglos. Amén" (Mat. 28:19-20).
1. Revalorización del Siervo:
San Ignacio de Antioquia escribió. A los cristianos de Éfeso, “Vuestro venerable colegio de presbiterios, digno de Dios, esta tan armoniosamente conectado, con su obispo como la cuerdas con la lira. De este modo con el acorde de vuestros sentimientos y en la perfecta armonía de vuestro amor fraterno, ha de elevarse con un concierto de alabanza a Jesucristo”. Y el santo obispo añadió: “cada uno de vosotros esfuércese por formar coro. En la armonía de la concordia y al unísono con el tono de Dios por medio de Jesucristo, cantad a una voz al Padre, y él os escuchara” (carta a los efesios, 4). Estas palabras escritas por el santo significan que hay que perseverar en la unidad de los presbíteros y en la ayuda mutua en la colaboración fraterna y en la unidad en el trabajo pastoral sirviendo de ejemplo en las comunidades.
La visita del Señor Obispo es de suma importancia, siendo de valor eclesiológico y formativo, además en su enseñanza recalcó el ministerio del sacerdocio como servidor, los puntos clave son:

1. disponibilidad al Evangelio y a la Iglesia, propagando el mensaje alegre de Jesucristo.
2. tomar conciencia que el presbítero consagra su vida a Él como Salvador, anunciándolo al mundo.
3. Cristo va a ser nuestro argumento en el pensar, de nuestro hablar y de nuestro vivir
4. La oración constante para alimentar la fe, marcando la jornada con las oraciones, dedicado a un diálogo regenerador con el Padre.
5. La oración es el primer servicio que se brinda a la comunidad, estando en comunión con Dios, actuando la gracia divina y dando frutos nuestro ministerio.

2-Un sacerdocio:
En el acto de humildad se realiza el sacerdocio de Jesús, en solidaridad con los hermanos como presbíteros, comprendiendo la novedad del sacerdocio que es humillación-solidaridad abriéndonos al camino del verdadero Pantocrator.
El escuchar atentamente la voz del Pastor Excelente Jesucristo, nos hace compenetrar en el misterio del sacerdocio, la imagen que tenemos nosotros comos siervos, es de una mirada paternal de nuestros obispos, es el de un “padre”, especialmente Su Beatitud Monseñor Athanasios que nos apremia a escuchar siempre la voz del Señor, como discípulos, escuchamos y aprendemos a captar el sentido de la verdad del Evangelio, siguiendo al gran Maestro Jesús y como apóstoles y misioneros ayudamos a los que nos rodean, en lo que es el sacerdocio, participando del sacerdocio de Jesús recibiendo el corazón de Jesús, como centro del misterio de la Nueva Alianza. El acudir a la fuente inagotable del amor Divino, nos da la motivación fundamental de estar en el corazón de Jesús, llevando el catecismo ortodoxo, siendo lo fundamental conocer a Cristo , sabiendo que alguien puede ayudarnos y aprendiendo a ver un nuevo enfoque de la vida , que es Jesús.
Monseñor Teofanos nuestro eparca, nos aconseja como vivir el ministerio presbiteral, indicando cuatro puntos:
A. Santos dones: el hombre insertado en el misterio pascual es transfigurado por el resucitado.
[1]
B. Liturgia de la horas: nos ayuda estar en el Señor, en la introducción de cada hora el creyente reza:In the name of the Father , and the Son , and the Holy Spirit, one God. Amen.
“En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, un solo Dios. Amén”.
“Kyrie eleison, Lord have mercy, Lord have mercy, Lord bleKyrie eleison, Señor ten piedad, Señor ten piedad, Señor nos bendiga. Amen. Amén”. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Spirit, both now and ever and unto the ages of ages.
“Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amen. Amén”.
La oración del Señor. La oración de acción de gracias. El Salmo 50. The prayer of the First Hour of the blessed day, I offer to Christ my king and my God, beseeching Him to forgive my sins. La oración de la primera hora del día bendito, ofrezco a Cristo mi Rey y mi Dios, pidiéndole que perdone mis pecados.
C. Oración: la relación estrecha con el Señor mediante la oración personal y no solo litúrgica. Nos abre al proyecto de Dios siendo instrumentos dóciles en sus manos
D. Relación con el Señor sobre la Palabra: Dios tienen tiempo para nosotros pues ha entrado en la historia con su Palabra, siendo un fiel servidor de la Palabra
Fe:
La fe es un camino, dirigido por el Espíritu Santo , que se compendia en dos palabras : conversión y seguimiento , estas dos palabras claves de la tradición cristiana indica una claridad que la fe en cristo implica un praxis de vida basada en el doble mandamiento del amor , a Dios y al prójimo expresando la dimensión social de la iglesia.
3- “consideremos los favores inefables de Dios y todos los venís de los que nos hace gozar cuando le ofrecemos la copa, cuando comulgamos, dándole gracias por habernos liberado al género humano del error , por haberme acercado a el a los que estaban alejados y haber convertido a los desesperados y ateos de este mundo en un pueblo de hermanaos , de coherederos del hijo de Dios (Homilian 24, sobre la primera carta a los Corintios , 1) “Lo que esta en copa es precisamente lo que ha brotado de su costado , y de eso es lo que participamos”. No solo participamos y compartimos sino que también hay unión nos dice.
La Divina Liturgia la celebramos recordando a nuestros santos difuntos, agradeciendo a nuestros bienhechores. Saludamos con deferencia a su alteza eminentísima fray Hugo 1º Rurikovich príncipe y gran maestre de la Soberana Orden de san Juan, baluarte de los principios evangélicos. Solicitamos por el descanso eterno de Doña Blanca Nazareth de Castro López y Borbón Castillo, Marquesa de Garachi, tía abuela de nuestro mentor Hugo 1º Rurikovich
“Por estas cosas y por todas las cosas”, como reza nuestra Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo “Demos gracias a Dios”. Amén.

[1]Sodano Angel., En la liturgia celebramos a Jesucristo resucitado, esperanza del mundo, “L Osservatore Romano” XXXVIII (2006) 35, 3

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