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viernes, 26 de abril de 2013

La comunicación con Dios

Nuestras autoridades apostólicas
 Una momento de meditación

Su Beatitud Athanasios



El Archipreste Mitrado Arcadio


La comunicación  con Dios.Temas selectos del
Archieparca Francisco De la Caridad





Por Fr + Estephanos

Para acceder a Dios hay que poseer un corazón de siervo, el que le agrada a Dios, el servidor es aquel que colabora de buena gana con espíritu de gozo y en obediencia a su Obispo.  El Obispo, en carácter de autoridad apostólica, en conjunto con las demás iglesias, se preocupa de su comunidad, de lo común, para lo que no siendo privativamente,  se extiende, pertenece en dar a otros ortodoxos el calor y aliento que necesitan, incluso la disciplina. Ser Obispo, Archimandrita, hegumen, significa la atención y el desgaste en relación al prójimo, que se brinda con caridad por la Iglesia. El “llamado” no es para cualquiera, no se compra, no se alquila, no es una asignación política. El pensamiento clave es que Dios hace lo que quiere y como quiere, y articula el cuerpo de la Iglesia según su designio divino. Dios nos coloca en el lugar indicado para ser usado en su gloria, concentrarnoslo en lo que Dios nos ha  dado,  es por una fuerza mayor de Dios para compartir la palabra de Dios.
Nuestro Obispo, en su celo, va  en su auto o camioneta a  recoger a las personas en necesidad, y los alimenta con algo caliente para apaciguar el hambre. Lo que le da Dios, lo que le ha colocado, lo usa para Cristo.  Dios ha colocado a los miembros en el cuerpo como quiso. La sonrisa y la atención genuina nunca esta ausente,  este es el espíritu de La Hermandad de los Nazareos, cada uno es importante para Dios.
En la nueva vida del creyente bautizado,  recibe la iluminación, la marca, recuperando el sentido de ser discípulo, en palabras de Tertuliano no se vuelve cristiano, se convierte en cristiano. Este es el mensaje del santo Evangelio de San Marcos, anunciado por Francisco De la Caridad, las buenas noticias de Dios.
La universalidad de la Iglesia llega hasta los confines, para los gentiles (Hechos de los Apóstoles 2, 41), los hebreos de la diáspora, los ateos, los griegos. Ellos  cambiaron de vida, con la claridad, que ser cristiano no es una etiqueta o insignia, sino una nueva vida. El Evangelio centralizado en la vida parroquial de los primeros siglos, dió su fruto, en un pensamiento  práctico,  de pueblo, donde todos se conocen y se festejan las alegrías y lloran las penalidades. Hoy en el siglo XXI, hay una despersonalización, en la vida de la parroquia, un desconocimiento de las actividades y carismas que se encuentran en la vida de comunidad. Lo bueno es que  en las  ciudades, se trabaja, se estudia, se transita  por distancias considerables, pero no sabemos quien esta a nuestro lado. Recuperar a la parroquia en el sentido de ser la comunidad de comunidades, porque tiene origen apostólico, y no puede ser suplantada por alguna clase de asociación filantrópica, es la actividad   del Archieparca Francisco De la Caridad, que nos exhorta a dejar ese “alejamiento progresivo”,  que en otras palabras se encuentran en el Evangelio  de San  Juan capitulo 5, versículo 11,  en la conversación del Señor con Nicodemo y  en San Juan 3, 7, donde  para participar de la   vida divina,  hay que  reconocer nuestros errores, pecados y ser salvos por la cruxifición de Cristo.
2) Padre, Señor, Rey.
Hay tres palabras claves que siempre resalta Monseñor Francisco De la Caridad  es que Dios es Padre ante todo, el respeto al Rey es total y absoluta, Padre, Señor y Rey merece nuestro amor como siervos, damos nuestra labor, y como súbditos nuestra fidelidad, de este modo comenzamos a refrescarnos y aprovechar La Divina Liturgia para adorar al Único, (…………………..)
Recordar que somos importantes en el cuerpo de Cristo estamos en un féretro dedicado a Dios, no estando ausente su Espíritu, donde se deleita en usar a cada uno de sus hijos.
3) Campanillas e incienso:
Las campanillas es el modo como en los ritos de las diferentes Iglesia se llama al silencio, a la presencia de Dios, en abrir nuestros oídos para captar el sentido de la Presencia de Dios, el no se fue , está, desapareció, y  lo encontramos en los Santos y Vivificantes Dones, La Divina Eucaristía, se esconde y nos asimila. Las campanillas, que decoran el turíbulo  y que en el arte de la orfebrería hay muchos de estilos diferentes, señalan el uso de la teoría en práctica, queriendo decir que buscamos el silencio en la Iglesia en el sonido de las campanillas, al invocar  el sacerdote al Santo Espíritu. Las campanillas, y el turibulo, siempre están limpios, brillantes encargados siempre al Hermano nazareo, en limpiarlos con la técnica adecuada ya que no se quiere alterar el noble metal. El sonido retumba y llama y nos recuerda el esfuerzo de acercarnos y aceptar  a Cristo.
4) El  incienso.
Como aroma fragante, sube el incienso ante la bendición de manos del sacerdote a las especies mezcladas en el turíbulo, para desprender el exquisito aroma de fragancia. El humo se esparce por la Iglesia, incluso impide la visión, y es ahí que nos esforzamos por enfocarnos en el Altar, para prestar atención a las palabras y gestos del presbítero. Francisco De la Caridad, alecciona a sus hermanos nazareos, a recibir el aroma fragante en posición de bendición, esto es, poner una mano encima de la otra en posición de cuenca, o el ademán con los brazos   de impregnarse  del incienso que nos limpia y sube como oración al cielo.
5) La Cruz
Cada bendición es dada por la autoridad eclesiástica de la Iglesia, con la Cruz  del Archieparca, o del Eparca, sentados de mayor a menor  en jerarquía, y el párroco como Archipreste Mitrado, en este caso  el muy Rev.  Padre Arcadio da la bendición con la Santa Cruz, deseando el bien al otro, que como enseña monseñor Francisco De la Caridad, es desear el bien desinteresadamente, buscar el bien, eso es amor practico y cristiano.
El beso a la santa Cruz, al Evangeliario, y a Potir, es respetar la Paternidad, el Señorío y la Realeza del Dios omnipotente.
Dios En su inmanencia no esta oculto, imprime su poder incondicional en sus criaturas, es omnisciente, todo existe porque  su conocimiento precede.
El Todopoderoso, su poder esta detrás de toda realidad finita.
En la Providencia todo viene de Dios, no impone su voluntad con su amor da origen a todo, es la creación continua de relación con Dios, sumergirse con Dios encontrando al hermano.
Él esta presente, providente y no esta distante, alcanza con su poder que empuja de acuerdo a su santo y divino propósito. Es la meta de Dios y su orden es dulce  no es violenta. Solo hay que tomar la bendición.
En la complación se inquiere siempre aclarar las dudas, en un  Dios que es un Padre amante. En  las pruebas no cobija en la ternura, es el motivo de amor a las leyes de Jesús,  anunciando con sinceridad  y propósito,  con el coraje  proclamando a Dios con la vomitad férrea, con la palabra y testimonio seguido con la fidelidad, es el don de lo verdaderos discípulos.
La Palabra y testimonio en el martirio, cuya sangre santificó el suelo,  Dios es el centro de la propia tierra, la palabra de Dios precede a la bondad,, a la belleza y la sobrepasa o sea es Jesucristo, la palabra que se hace carne y se queda con nosotros. La Santa Cena es un memorial, reconocemos la palabra de Dios dirigida a su pueblo, apreciamos que la belleza y el cariño de Dios se reflejan en los hombres. Damos gracias al Señor por nuestros sacerdotes, en especial por el padre Obispo  Francisco De la Caridad.
6) Conoce, ama y afirma,  
Es lo que se pide en la misión mediante el consejo, la inspiración y victoria, para todo aquel que anuncia la salvación como San Juan Bautista
Demos siempre gracias a Dios porque esta presente en todas partes y todo lo llena tesoro de todo bien. Solicitamos por la protección de nuestro Obispos  y arciprestes. Solicitamos en la mas humilde y sincera oración seguir participando en La Liturgia para acceder a la comunicación con el Dios que todo lo puede. Que el señor Jesucristo nos proteja y bendiga. Que María, en la advocación de nuestra Señora del Camino nos guíe. Amíñ


miércoles, 24 de abril de 2013

El refrescamiento en La Divina Liturgia


Archipreste Arcadio y Monseñor Francisco De la Caridad
                          

El Archieparca  Monseñor Francisco  De la Caridad y S E Rev 
Monseñor Teofano
“La Divina Eucaristía debe ser el corazón de la vida cotidiana
 del sacerdote…
 el mismo centro.”
 Francisco De la Caridad,
Archieparca  y Hermano mayor Nazareo 
El refrescamiento en La Divina Liturgia.
. El camino de Emaús es el camino de la vida cristiana.
Lucas 24:12-25 #113. Matinal 5 Lucas 24:12-25 # 113. Matinal 5anto  Evangelio
Fr +  Estephanos
 La dimensión sobrenatural que entendemos al meditar en las Santas Escrituras, en la typicon, y en la participación de La Liturgia, nos envuelve en una atmósfera celestial en la contemplación de los iconos. No en vano el sacerdote recita:   “Por las oraciones de nuestros santos Padres, oh Señor Jesucristo, ten misericordia de nosotros y sálvanos”, respondiendo el pueblo: “Amíñ”. La mirada hacia la profundidad de la riqueza de La Divina Liturgia y de los Iconos, podemos resumirla en esta simple palabra “refrescamiento”, ¿qué comprendemos por esta palabra? En toda La Liturgia encontramos oraciones como “Ten piedad de mí, ilumíname, vivifícame, que hacen ver, hacen sentir,  hacen saber.” Abrirse y comprender lo que Dios nos da y que pide, es “reaccionar y hacer, viviendo lo que predicamos”, esto es el  “refrescamiento” que es un “tomar fuerzas vigor o aliento”, otro significado es “renovar” o “poner de nuevo  o reemplazar alguna cosa”, “reproducir una acción, renovar un sentimiento dolor o  costumbre antiguos”, otra acepción es “templarse”, puede abreviarse  que es un renovar y repetir con mucha  frecuencia los buenos propósitos de  servir a Dios.  El Apóstol San Pablo utiliza la palabra “fuerza”, para inculcar en sus cartas la verosimilitud del Evangelio como espectáculo extraño al mundo pero agradable a Dios, en la  “fuerza”, “dynamis”, en la obtención al recibir dignamente Los Santos  y Vivificantes Dones, nos alimentamos con la Sangre y el Cuerpo de Cristo en ambas especies, y revivificamos nuestra alma para llevar una vida  moralmente preparados en este banquete, practicar la vida en comunión así, el que tiene  verdadero cuidado de su corazón, ha de elevarlo hacia  Dios, por la mañana y por la noche, a lo menos una vez al año, ha  de desmontar y examinar, una por una, todas las piezas, es decir, todos sus afectos y pasiones. Ser parte de la Iglesia es aspirar a este refrescamiento en el espíritu de vida que nos da el Santo Espíritu consolador, “consolador que esta en todas partes y todo lo llena”, el Maestro interior que nos ilumina porque le abrimos las puertas de nuestro lugar secreto que es el punto corazón. El Espíritu Santo es el Maestro interior que guía al discípulo hacia la verdad, que le mueve a obrar el bien, que lo consuela en el dolor, que lo transforma interiormente, dándole una fuerza, una capacidad nueva. Esta fuerza no es mágica ni espiritualismo común, es el horizonte del Señor seducidos abriéndose a los de adentro y afuera, fe y vida  en la oración contemplativa. Al colocarnos en perspectiva recibimos el primer anuncio, en el crecimiento, aceptamos con el poder, a la Persona viva por abrir el corazón.
De este modo, la intimidad sincera, en la actitud de preguntar al Maestro, nos lleva a la montaña de Las Bienaventuranzas, Él llama a ciertas personas concretas, no muchas. Luego obra milagros, sanidades y prodigios y les enseña los principios del Reino de Dios. Las multitudes comienzan a seguirle y estos también son llamados al discipulado.
De este modo el discípulo como   persona piadosa, después de la práctica del  examen de su corazón, debe untarlo, para renovarse  cual conviene, con los sacramentos de la confesión y  de la Divina Eucaristía. Este ejercicio reparará las fuerzas abatidas por el tiempo, enfervorizará el  corazón, es un reino espiritual, por las reglas de Dios en los corazones de los hombres, hará que reverdezcan los buenos  propósitos y que florezcan de nuevo las virtudes del espíritu, este es el refrescamiento. En la pedagogía del Señor, la parábola es “una historia terrenal con un   significado celestial”.
La  pretensión en armonía con las palabras de los Patriarcas  orientales, es  ayudar a los fieles cristianos ortodoxos a vivir La Divina Eucaristía, en la hondura del espíritu, por eso, tiene, ante todo, aire de espiritualidad, de mística, de vivencia en la vida diaria,   y no de texto de estudio. Esa hondura en el desierto, es el de realizar al Santo Evangelio con la misma vida, y obrar  con los pensamientos y  sentimientos del Cristo Ortodoxo, en una religión dinámica, viva y audaz. Esforzarse  en aplicar los ejercicios espirituales cada día, en la tranquilidad para que se pueda escuchar al Señor, Él le  habla, oír, captar el sentido para que se abran los oídos espirituales. Ahora, si  no se puede o  no se quiere escucharlo, no es porque Él no está hablando, es porque se está haciendo un tal “motín” que no se puede oírle, se está ocupado y preocupado en otras cosas, bombardeado con los proyectiles incendiarios de  imágenes y sonidos. No aprovechamos el acompañamiento de Jesús como en los discípulos de Emaús, así, cuando el Señor toca su féretro (su cuerpo, su carne) hay que estar quieto. A lo largo de la lectura se desarrolla los aspectos señalados, enfocados en  las parábolas del Reino, del Padre misericordioso  y los dos hijos perdidos,  del buen samaritano. Estas ilustraciones    nos da pie  en abordar el tema  de La Divina Liturgia,   se asume la dimensión del misterio de la fe que conlleva, la sencillez, simplicidad, fraternidad de Jesucristo vivo a seguir,  muy profunda, que penetra  para que la meditación, en la reflexión, en lo mas recóndito de nuestro ser,  esté al alcance de todos, en  la mística, en la renovación, en lo personal, en el sostenimiento del buen samaritano: "El Padre  en el anhelo de amor por el perdido "(Hendriksen). Se trata de una verdadera clave para la vida cristiana “la misericordia”, no cansarnos de perdonar, ser esclavo del amor como súbdito feliz (S. Juan 20, 17) podemos Reconocer y disfruta nosotros a nombre del Rey  Dios y Padre poderoso. Cuando el Señor toca su féretro, su cuerpo, usted, el, y  yo  debemos  estar quietos, al igual que el santo Profeta  Elías que hizo de la quietud un estilo de vida, cuando entró en la cueva. Sólo cuando se detuvo, oyó  oír al Señor, capto el sentido, Dios nos habla de distintas formas.  Nuestra sociedad está llena de todos los tipo de alboroto, imágenes,  hay que desesperar de todo: de nuestra cualidad moral, de nuestras virtudes, de nuestra organización eclesial - aun si es fuerte y bien potente -, de nuestra doctrina, de nuestra ideología tan convincente, recordar “el que esté de pie cuide que no caiga”.  Este desesperar hace que se enfoque el cristiano ortodoxo siempre  en Jesús, entender la noticia diferente, el carácter de la Paternidad tierna, las ovejas sin pastor las recoge el Señor sobre su hombro, sobre su pecho.  Todo debe ser pasado por un tamiz, es el aprendizaje “soy hijo de Dios.  La castidad, la música, las  frases, nuestras malas  compañías, y costumbres, lo que consumimos, el tomar alcohol por ejemplo, sin moderación, dañando nuestros órganos nobles del cuerpo humano.  El féretro,  el cuerpo natural, nuestra carne  de hecho necesita de aceptar  muchas cosas en nosotros que necesita la reactivación y el Señor está dispuesto a tocarnos. …………esto es “refrescar” en   La Divina Liturgia, en una correcta  confesión o reconciliación de manos del sacerdote.   Al recibir el anuncio lanzado, en la homilía del Archieparca Francisco De la Caridad somos salvados, es el amor de Dios, es compasión no emocionalismo. Cristo cargo por todo el pecado de la humanidad, es en el  Altar de la Iglesia donde pediremos por ayuda, en nuestras intenciones  personales, el sacerdote ora por nosotros y los demás en la aflicción y tribulación para “refrescar “ (consolar). El Nazareo Mayor  Francisco De  la Caridad enseña en el refugiarse en el consuelo que Dios quiere darnos. Es el impacto único como hijos obedientes.
 Hay algo muy importante que se debe hacer por nosotros si queremos la curación: se debe estar quieto. Ahora esa quietud figuradamente significa sosiego, reposo, descanso, por sosiego se comprende: tranquilidad, serenidad; por sereno: claro despejado de nubes o nieblas,  apacible, sin turbación física o moral; es interesante que otro significado para “serenidad” se recibe como título de algunos príncipes, o el encargado de velar en la noche  por la seguridad del vecindario, de la propiedad. En otras palabras es el mayordomo de la administración de los bienes, el atalaya que cuida al pueblo.
En esta “quietud” por otra parte, al aludir a la Divina Eucaristía como escuela de solidaridad, de agradecimiento, se apela al compromiso, a la responsabilidad, que le concierne, que genera sentarse a la mesa de la fraternidad y compartir el alimento que el mismo Jesús quiso que compartiéramos al dejar como legado su cuerpo y su sangre en la Última Cena. Se trata de convertir al mismo tiempo la conciencia personal y colectiva de los hombres, la actividad en la que ellos están comprometidos, su vida, cultura  y ambiente concretos. Jesús dijo, “Soy el camino”, la verdad y la vida, “soy el pan de vida”,  si sigues el camino de Jesús, es maravilloso, ¡gracias Señor por quedarte con nosotros! ¡Ten un buen día Señor! San Simeón el nuevo teólogo escribe: "Dios es… This is the way that Christ walks.  We must walk with Christ!  We must be in the way in which He walks, just like the apostles, just like the blind men 1 . This is a long way, and the day is indeed far spent before God fully reveals Himself to us.  This will be at the end of the age, but a foretaste of this revealing, a true "piece" of it, as it were, is in the breaking of bread.  Our Lord enlightened His two disciples in the breaking of bread, and they saw Who He was. el co-viajero con los Apóstoles, el poder de los Mártires, la inspiración de los Padres y Maestros, la perfección de todos los Santos ..." el Señor de la tormenta, el que se le sujetan los espíritus inmundos” (La catequesis, I). Reconocemos tus huellas en cristianos laicos, que trabajan comprometidos.
 La justicia en el mundo, que son testimonio de paz en lugares donde reina la violencia, que como profetas anuncian la paz, que da vida y sosiego que supera a la no violencia, que no lastima a nadie ni siquiera a la naturaleza, es el mensaje de los patriarcas, no solo la ausencia de la violencia sino buscar la paz y proclamarla.  Una perspectiva ecológica y sostenible,  fomentan una cultura de la solidaridad  que apuesta por un mundo nuevo, nuestro orbe. Dios a cada criatura da una gloria en el grado que le corresponde, a nosotros nos dió la dignidad de ser hijos adoptivos suyos, “elegidos”, nos da ser, Él que es amor en esencia, nos pide dar amor.  Sólo nos queda una persona: enfocarse en Cristo. Y si nos volvemos a Él, entonces es Él o nada. Es bendición, heredad, presencia real y derecho.   A partir de ese momento comienza otro modo de existencia: en la voluntad de Dios podemos caminar sobre las aguas, quedando afuera la desesperación y viene la quietud o sosiego, es  el refrescamiento que proviene de la gracia en el encuentro personal en a experiencia que transforma diariamente, la mente se vuelve a la acción.
Este es el camino que Cristo camina. Hay que caminar con Cristo. Debemos estar en la forma para caminar como  Él camina, en el entrenamiento de las facultades perceptivas para el razonamiento de la Escrituras. Al igual que los Apóstoles, al igual que los ciegos, sordos tullidos. Este es un largo camino, ancho o angosto, camino que en  el día es de hecho largo,  declinado, formado, incluso con escombros, y de noche esta la oscuridad y neblina que impacta en nuestra adelanto en el caminar, En Deuteronomio 30, 19, se elige entre dos caminos y las practicas decisivas al elegir la elección sabia que nos lleva  a la  bendición inexorable al elegir a Cristo. Descansamos  en Dios y en la salvación  delante de Dios que se revela plenamente a nosotros en los sufrimientos terribles en el mundo, está presente, en la compañía. Las  colonias de leprosos, desahuciados,  piden el gesto del lavatorio de los pies, que Jesús  integró en esa noche como acontecimiento especial junto a sus discípulos en la Última Cena, es el primer paso para generar y abordar el compromiso solidario, que se desprenderá de beber de su copa. Cristo esta presente en los Santos y Vivificantes Dones y recibimos el “refrescamiento” al fortalecernos y recibir el vigor de las Santas Especies. Dar el valor a las cosas en el tiempo y decidir y trascender lugar y espacio al entender el hacer a la vida espiritual. Déjese guiar por Dios, por sus mensajes da victoria, no desviarse de la voluntad de Dios  hay misericordia Dios respalda.  (2 Samuel  2, 9)  no olvidar que somos hijos.
Todo comienza por la experiencia de la primera comunidad eclesial que vivió con el Cristo. El Prólogo de San Juan, en su Epístola, es muy característico, pues se subraya que transmite lo que él y los otros Apóstoles han visto, oído, tocado del Verbo de Vida. Nos comunica así una experiencia concreta y real, es el “pan de vida.” el se que da con nosotros, no se va, se queda en las formas Santas para que o comamos, y aprovechar implica el acatar con un  sentimiento de dolor  y transformarlo para aceptar el propósito y diseño de Dios,  es “templarse”.
Se  alienta a pedirle a Dios en “insistir”, en la  "osadía" (parresía) delante de Dios, en la oración.  San Juan Crisóstomo insiste en la intercesión ferviente de los santos, en el atrevimiento para comprender lo mejor posible el misterio de la Divina Eucaristía, para  vivirlo intensamente y para que alimente y transforme la vida y el compromiso dignamente  con los demás, esto es renovarse (refrescamiento).  Se insiste que el misterio no es un enigma o problema, los misterios son herramientas indispensables que actúan con la gracia en los que a ellos se acercan (según lo dicho en las cartas de los Patriarcas Orientales), y  la Eucaristía como un hermoso don que Cristo nos ha dado a través de la Iglesia, es en la Eucaristía que encontraremos la verdadera respuesta, en la vida de oración.  Muchos de nosotros recibe los Misterios hoy  día, al Santo que se esconde, lo que es verdaderamente, el Señor toca nuestros féretro, tocando nuestra carne para que  seamos  vivificados. Like the other sacraments, bishops who succeeded the Apostles originally performed the Holy Communion, but as the church expanded they authorized the priests to perform the sacrament. Al igual que los demás sacramentos, los obispos que sucedieron  a los Apóstoles realizarán  originalmente la Santa Comunión, pero como la Iglesia se ha ampliado,  autoriza amorosamente a los sacerdotes para realizar el sacramento, los presbíteros están en el servicio y su mirada se enfoca en ver en cada rostro la dulce mirada de Jesús. Es aprender a mirar largamente en la mirada contemplativa en el señorío, en el hermano, a rayar el alba el rostro del hermano es eco de mi corazón.   The deacons assist the bishops and the priests. Los diáconos ayudan a los obispos y los sacerdotes y  The believers who have examined and cleansed themselves through penance con receive the Holy Communion. los creyentes que han examinado y limpiado por el Sacramento de la reconciliación, ellos  mismos a través de la penitencia,  reciben  la Sagrada Comunión. But those who have not cleansed themselves through penance even if they receive the Holy Communion being unworthy will bring damnation upon them. Pero los que no se han limpiado mediante la penitencia, incluso si reciben la Comunión Santa indignamente  traerá condenación sobre ellos. (Cor. 11:28-29; Liturgy of John Chrysostom). (Cor. 11:28-29; Liturgia de San Juan Crisóstomo).  El eco del corazón es detenerse para contemplar al Cristo vivo en el prójimo, evitando el ajetreo de una conciencia manchada incluso aturdida, es contempla al amado en el que debemos amar.
Cómo pensar de la Eucaristía
“el primer punto es que La Eucaristía es en primer lugar el sacrificio, la victoria del Calvario. No es una representación, Jesús está realmente presente. Como dice el Catecismo, es un sacrificio incruento, pero es la victoria que ha ganado la salvación de ustedes y la mía. Eso es lo primero. Y por lo tanto, cuando vamos a la Santa Misa, no vamos a divertirnos, vamos a celebrar la Eucaristía.”
Encuentro con Jesús
“El segundo punto es  la recepción de la Divina Eucaristía que es comunión con Jesús. El encuentro. Francisco de la Caridad enseña que  a las personas, siempre se las anima a pensar, ‘¿Qué dirías si te digo que puedes encontrarte con Jesús personalmente, con la persona viva, y que realmente puedes acercarte a su presencia y recibirlo? Cristo no es una cosa, es alguien, los santos Dones no son cosas,  es Cristo”
Con este estilo de pensamiento el Apóstol San Pablo anima a estar libre de egoísmos, y prejuicios para recibir La Eucaristía. Es muy importante evitar la crítica a nuestros hermanos,  hacer las paces con el otro, ver lo bueno y dejar las cosas para Dios a su tiempo, confiando en la Divina Providencia, tema que nos enseña constantemente Mar Valerian. El Espíritu Santo nos toma y nos da forma revivificando el bautismo, con  nuestras promesas que realizan nuestros padrinos en la oportunidad de saber ahora elegir con todas nuestras facultades mentales, a Cristo como Rey y Salvador nuestro, en el paso de dedicación plena al señorío del Kyrios. Tomar la actitud de la perseverancia de asistir y participar en la Iglesia en las actividades eclesiásticas. Nuestra personalidad no está integrada con la voluntad de Dios, y sufrimos por esta herida, pero el Señor restablece la concordia de nuestro corazón con la mente, del cuerpo con nuestra alma, en la sensibilidad a los susurros del Espíritu.   El cuidado del corazón, enderezarlo y arreglarlo revisando las pasiones y afectos y reparar los defectos que puede haber. La santidad  es un don (carisma) dada por Dios al hombre, a través del Espíritu Santo. El esfuerzo del hombre para convertirse en un participante en la vida de la santidad divina es indispensable, Toda nuestra vida en la Iglesia es terapéutica, nos lleva a la fortaleza en Cristo en el amor tierno que una vez mas engendra la Iglesia : la confianza. El refrescamiento que nos regala El Espíritu Santo, nos anima a seguir adelante con nuevas fuerzas dando la alabanza al Creador de todas las cosas,  Cada icono es una mirada al cielo en la luz tabórica,…..el agua bendita, llamada  agiasma la recibimos para  la bendición, nos refuerza en ser portadores de luz en esta generación, y trabajar en nuestra transfiguración, en el esforzarse por  la herencia en la transmisión  de la fe a nuestros hijos. El Apóstol San Pablo sugiere en su 2 Carta a los Tesalonicenses 2, 13-14que nos explica:: “Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados del Señor, porque Dios los tomó para que fueran los primeros en alcanzar la salvación, por la consagración del Espíritu y la fe verdadera; y por medio de nuestra predicación de la Buena Noticia, los llamó a poseer la gloria de Nuestro Señor  Jesucristo” (La Biblia de Nuestro Pueblo, la Biblia del Peregrino, América Latina  Luis Alonso Schökel; X edición, (2011)) Vemos que “Es el Espíritu que consagra”, (en agiasmo Pneumatos) al santificarlos y por su fe en la verdad. Es útil reflexionar en estos textos bíblicos sobre la “separación”, el  “Santificarlos” a sus hijos, veáse por ejemplo S. Juan 17, 17; 1 Cor 6, 11; 1 Te 4, 7. En el  Espíritu en la  Primera Carta de Pedro 1, 2.;  en verdad en: Jn 8, 32; Col 1, 5; 1 Ti  4, 3;  2 Jn 2.   
Notamos   que se trata aquí de una imagen muy elocuente.  Nos indica exactamente a qué modo de vida nos invita la Iglesia. Esto no tiene nada que ver con la ideología, con una imposición de una voluntad, o de limitar nuestra libertad, incluso  con una cierta piedad fabricada que no  se cultiva, al fin de cuentas,  la afirmación espiritual es aceptar al individuo, no es evitar un espíritu independiente.  Es otro modo de existencia, otra actitud que significa darse totalmente, existir a causa de otro, por otro, y tomar la vida en función de la relación. [...] Un Padre de la Iglesia, San Isaac el Sirio, nos dice una frase bastante paradójica: "Nada hay más potente que la desesperación". Hay que pagar por una verdadera desesperación para llegar a la relación con Dios. En otras palabras un susto, un escalofrío al ver lo desconocido.
Por La Liturgia lo desconocido lo observamos cuando el sacerdote levanta el Dyscos, recordando la estrella de Belén, apreciamos que muchos vieron la estrella, pero muy pocos supieron el verdadero significado. Cristo nace, se presentó en el templo, Cristo sufrió en Getsemaní, sufrió el infierno para que nosotros nos libráramos,  “velad” fue su advertencia, es cruxificado, resucitó y ascendió al cielo. Pero la santificación es en sí misma la obra de la Santísima Trinidad, especialmente a través del poder santificador de Jesús Cristo, que se encarnó, sufrió la crucifixión y la levantó de los muertos, a fin para conducirnos a la vida de santidad, a través de la comunión con el Espíritu Santo Podamos ahora ver gustar y saborear este verdadero manjar del cielo, al  incorpóranos a Cristo no solo en nosotros sino nosotros en Él. La sabiduría la extraemos de la oración sacramental del Santo Evangelio según San Juan Cáp. 17, 1: “que sean uno, como tu Padre eres uno en mí y yo en ti.” Este es el principio valedero espiritual, del ser cristiano, ser uno con Cristo, abridle el corazón. La calidad de La Divina Liturgia   nos muestra que es posible ser lo que Él nos ha dicho ser.
Otro punto interesante en el  “refrescamiento” al máximo de La Divina Liturgia, es el acercamiento en el oír y ver.
El maestro Cabasilas propone que el orden de Leer-Interpretar y Consagrar, resulta de una interpretación   apostólica de lo que magistralmente  San Pablo nos alecciona en su carta a los Romanos 10, 14, 17:
En la Biblia: versión Reina Valera 1960 dice:
“14 Pero ¿Cómo invocarlo sin creer en él? ¿Y cómo creer sin haber oído hablar de él? ¿Y cómo oír hablar de él, si nadie lo predica? ... 17 La fe, por lo tanto nace de escuchar (la predicación) y la predicación se realiza en virtud de la Palabra de Cristo.”
Reflexionamos que la uva debe estar en la vid para alimentarse de los nutrientes, de igual modo el creyente que aspira a ser un discípulo del Maestro no solo escucha, sino oye con el discernimiento: La palabra de Nuestro Señor Jesucristo;  El  deseo y el amor de la virtud comienza a hacernos virtuosos, eso es aprovechar.  La historia del Rey Balduino de Bélgica quien solía sentarse tres horas todos los días delante de La Eucaristía, indica no solo una devoción piadosa,  fue él quien dijo que era como sentarse al sol, para estar ante lo incontenible.  Cuando uno va a tomar sol, no hay mas remedio que colocarse al sol y disfrutar  los rayos, sino,  no llegan. Eso es lo maravilloso, del Santísimo Sacramento, que se acerca a nosotros y pide estar con nosotros.  Creemos que debemos decir cosas. Cuando se está en  compañía del Señor, alguien está haciendo un trabajo, tienes que producir algo al final de tantos días y horas., si no se produce nada, Dios actúa en nuestra debilidad. Al rezar no hay que producir nada, dejar en sus manos.  Es un proceso interno y es una relación con Dios y solo después uno experimenta la fortaleza.”
Convocados por el diácono que como servidor por excelencia a la manera de San Esteban mártir,  lee y aníma a escuchar atentamente  la Palabra de Dios,  es la belleza de la Palabra, creer en la palabra (Salmo 118) para encontrarse en la   participación mística y sacramental del Cuerpo y la Sangre de Cristo, un cuerpo que obra en armonía y orden tal como San Pablo lo dice en 1 Cor 10, 16s: “16La copa de bendición que bendecimos, ¿no es acaso comunión con la Sangre de Cristo? Y el pan que partimos ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? 17 Ya que hay un solo pan, todos nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque participamos de ese único pan.”
Estos es el “refrescamiento”, y es de esta manera como el servicio dominical de La Divina Liturgia se puede denominar CULTO VERBAL (traducción propia de la frase griega: logike latreia). Esta frase tomada del libro a los  Romanos  capitulo 12 versículo 1,  resalta la necesidad del hablar, del escuchar y del entender que uno tiene que para poder creer en el mensaje cristiano y expresarlo así en la vida diaria, en el trato justo y caritativo al prójimo, debe aceptar la primera función ministerial que es el oír.
It's one thing to say, and to believe in our minds, O yes, the Lord has come, and He has become man for our sake, and made us capable of eternal life, made us capable of becoming holy. El decir, y creer en la mente, oh sí, el Señor ha venido, y Él se ha hecho hombre por nosotros, y nos ha hecho capaces de la vida eterna, nos hizo capaces de llegar a ser santos. It's one thing to say that, but it's another thing to see that all the saints have accomplished it, which means that we can, too. Es una cosa que decir eso, pero otra cosa es ver que todos los santos lo han logrado, lo que significa que también pueden hacerlo. We accomplish this by attempting to enter into the mind of Christ. El objetivo final de la santidad es imitar a Dios y vivir la vida de la deificación (theosis), “Hoy es el día de la gracia”.  San Máximos el Confesor (siglo VII), escribe que los santos son hombres que han llegado a la  theosis, han evitado el desarrollo natural del alma, es decir, el pecado, y trata de vivir de la manera mas natural  la vida: “andar sobre el espíritu” (es decir, vivir de acuerdo a  lo creado, la naturaleza, con la vida del Espíritu que interrumpe la ley del pecado), la nueva ley del Espíritu es siempre volviéndose y mirando  hacia Dios, por lo tanto logra al cumplirse la justicia en nosotros, Dios nos ha hecho creyentes conforme al Espíritu (Roma 8, 14),  la unidad total con Dios a través del Espíritu Santo (en la teología, 7,73), se cumple……nos conocemos a nosotros mismos por la carne, las limitaciones, la ley de  naturaleza divina la sabe y es potencial de Dios el  ADN divino.,   …. logramos esto al peregrinar fuera de la barca, e intentar entrar en la mente de Cristo. His mind is not closed to us at all; it is very open. Su mente no está cerrada a nosotros en todo, es muy abierto. He desires us to know everyting. Él desea que nosotros sepamos. El objetivo final de la santidad es imitar a Dios y vivir la vida de la deificación (theosis). Sólo podemos decir que se trata de nuestra realidad existencial que proviene del llamado de Dios. Somos hipóstasis, es decir que representamos una existencia, una realidad existencial, porque Dios nos llama a la existencia, nos llama no por obligación, o por imposición de su voluntad,  si por amor. Somos hipóstasis en la medida en que podemos "hipostasiar" las posibilidades existenciales de una naturaleza creada, en el amar, compartir, la amistad, la generosidad. Ahora cuándo esta naturaleza muere, ¿qué queda de nosotros? ¿Qué puede entonces hipostasiar nuestra" hipóstasis”? queda  hermosamente planteado por  San Gregorio Palamas,  nos dice que después de la muerte, nuestra hipóstasis va a hipostasiar nuestra existencia a través de las energías de la naturaleza divina, a través de las energías del Espíritu Santo, quedando: “el amor, la bondad, la  tenacidad, la iniciativa, la estética,  la empatía, la misericordia, y la fe ante la adversidad, como medallas que están en nuestros uniformes”,    por eso se insiste en el “refrescamiento  de La Divina Liturgia”,  que en el lenguaje ortodoxo, hablamos de la deificación del hombre... Y, por eso, llamamos al Espíritu Santo, "paráclito", "Rey del cielo" y "Fuente de vida", y le decimos: ¡"Ven y habita en nosotros!", “Ven Espíritu Divino y danos un rayo de Tu luz”. El meditar een la la explicación que nos ofrece Máximo el Confesor.

"Después de la muerte, todo el mundo estará unido a Dios y a las energías divinas. Pero para los que cultivaron una actitud positiva, es decir, los que están dispuestos a comulgar con la existencia y la vida misma de Dios, esta unidad con las energías del Espíritu Santo será el paraíso. Mientras que para las que no saben amar, esta unidad con Dios será una tortura, será realmente el infierno."  Esto significa que paraíso e infierno no dependen de la justicia divina, pues Dios no castiga a los pecadores. En realidad, todo depende de la posibilidad o la impotencia del hombre para comulgar verdaderamente con la existencia y la vida de Dios. [...] La Ortodoxia no es, pues, una ideología, sino algo para descubrir. Y estamos invitados a descubrirla, a descubrir la verdadera vida, la que no conoce los límites del tiempo, del espacio, de la corrupción y de la muerte: la vida como amor.
Dar el fruto en las cuatro estaciones, como el viñedo, es la gracia, la voluntad de Dios debe ser mi vida, Jesús nos dio fruto en la pasión, al curar, en la cruz al perdonar, vemos así al Señor
Aprendemos que El cristianismo no es nunca el conocimiento estático. There is nothing God reveals that He does not want us to take action upon. No hay nada que Dios revele que Él no quiere que nosotros no sepamos, para decidir acerca “de”,  sino que nos convida a un modo de existencia que puede vencer a la muerte, constituyendo la verdadera vida, es una vida de relación.  There is nothing at all in the scriptures that we are not to react to. No hay nada en absoluto en las Escrituras que no hemos de reaccionar. Por eso  la experiencia en la Iglesia Ortodoxa  marca para siempre; su espiritualidad, La Iglesia nos propone una práctica que tiene por objeto, precisamente, cultivar una relación personal con Dios su cosmovisión vislumbrándose en La Liturgia, adentrándose en su espiritualidad, en las oraciones, en el ayuno,  consta que el Señor se encuentra realmente y que podemos compartir el Pan del Cielo y el Cáliz de Salvación consagrado sobre un altar común, para la gloria del Dios Trino.
God help us.Dios al construir nuestras virtudes cotidianas, para que Él nos  llene, recibimos la gracia de Dios en nuestros corazones, es menester  tenerlos vacíos de nuestra propia gloria. Las cualidades positivas desprovistas del amor a Dios y al prójimo pierden su poder: superar el amor propio y lo pecaminoso,  podemos alcanzar la salvación., San Pío de Pietrelchina afirmaba que lo peor del mundo  “es la curiosidad.Amen.  
Francisco de la Caridad se afianza en este régimen espiritual, para cimentar la conciencia como en una roca firme: “Yo trato de hacer tres cosas en mi vida. Me confieso cada quince días, porque el pecado es como una plaga. Sería muy cómodo pensar que eso no me va a afectar a mí. Amo la Divina  Eucaristía, que es el centro y cúlmen  de mi vida. El sentido común, la prudencia  y el  buen sentido del humor también son importantes.” 
Afortunadamente Dios nos refresca con su aliento de vida, de quienes somos y quién es la Iglesia. 

jueves, 18 de abril de 2013

Visita de Su Beatitud Athanasios 1º. Recordatorio.

Aprendiendo de nuestro Archiparca Francisco de La Caridad
Fundador de "La hermandad de los Nazareos".
Hermano Mayor, autor de "Enseñanzas del lenguaje hermético" 
Visita de Su Beatitud Moran Mar Athanasios 1º
“La paternidad espiritual”
Instrucción -  entrenamiento  – equipamiento -sanidad- envío
Instrucción, capacitación, preparación, llamado, misión (1 Tim 3, 16)
Recopilación Estephanos.

Lograr la visualización a través del mandato, difusión, asociación, y movilización de la meta de la misión.
  1) Enseñanza, Encontrando a Cristo.
     Cristo es el centro, los pueblos y  las tribus, suben a Sión buscando el Reino para ser sanados por Cristo.
     Hay en el encuentro  la armonía, si no, no es de Cristo, hay desarmonía, entonces  ¿cómo se ve el alma? El alma en la intercesión, integridad, sinfonía, consonía, se conecta al centro interdependiente, centrado todo en Él, pertenecen nuestros pasos y energías, es el Señor de tu vida, de mi vida indisputable.
     La luz y claridad es sin precedentes algo que atrae en esta forma de luz, este brillo literal esta en armonía en Cristo. Esta enfocado en el Uno necesario, María es el ejemplo, está entretenida le dice a Dios “¿qué hay que hacer?”. Donde esta su conexión,  es el que “es”,  “yo soy la vid”, el pan de vida es la personificación de la vida de Dios.
     Festejamos este tiempo de adviento, en la Provincia de Bs. Ar. con  un clima  caluroso, en medio de un prado verde con sus árboles que nos obsequia su sombra, que junto con la familia moramos bajo la sombra del Altísimo,  expresando  en la alegría, en el servicio al prójimo, siempre activa en los principios del Evangelio, en el amor incondicional grande y espacioso, que nos invita a quererle siempre a Dios, es un amor que no cambia, con la virtud de Cristo donde podemos hacer todo. La celebración de La Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo, con suma emoción es concelebrada por el Arcipreste Mitrado Arcadio y el Arcipreste Filipo, con los sacerdotes primeros, Mar Athanasios y Mar Valerian que junto con Mons Teofano, y Mons Francisco, estuvieron presentes en el Altar. En el Altar los sacerdotes son instrumentos o canales, donde consagran las hostias, en el extremo del amor, en la sangre, alma y la divinidad de Ntro. Señor en el Altar,  quedando consumado el sacrificio del Cordero sin tacha, sin nuestra ofrenda sellada ofrenda sellada firme a Dios.  La visita del muy querido obispo Don Juan Carlos Urquhart de Barros, de la Iglesia hermana nos llena de orgullo para recibir el aliento de los cristianos, realiza el rito de ordenación de los candidatos a Episkopos,  su instrucción inspirada  y revelada, enfatiza el amor en la participación de Los Santos y Vivificantes Dones, ministerio elevadísimo   al decir “esto es mi cuerpo….” donde rogamos por mas altares con dignidad y veneración. Monseñor Arcadio como párroco titular y Archipreste Mitrado participa en las ceremonias a pedido, como primer nazareo consagrado con votos, en obediencia al Hermano Mayor Francisco de la Caridad, reflejado  en la pedagogía cristiana, en la alegría del servicio, tema tocado y profundizado por Teofano, “servir para servir en la vocación del nazareo”, es importante poseer  modestia y humildad sino ¿como vamos atender a los pobres, enfermos y desamparados? ¿Cómo vamos  a servir en la mesa? surge la lealtad como valor indeleble que marca “nuestra obediencia no solo en  la persona  del obispo, sino al mismo Cristo” como enfatizó Mons.  Don Juan Carlos Urquhart: “La lealtad se ejerce a Cristo”. En el nazareo, la obediencia parte de la caridad, no causa dolor ni peso, enriquece al individuo por realzar la majestad de Cristo, fortaleciéndose en la energía interior para confirmar la fidelidad por el fervor a la Santa Eucaristía, como reza San Juan Crisóstomo “Oh Señor, concédeme la humildad, la caridad y la obediencia.”
Preciso es el comentario de Mar Athanasios: “la obediencia, la verdad, posee la eficacia de purificar la almas” (2 Tes 2, 10), y prepararlas al verdadero amor al prójimo. (2 Tim 3, 16) este es el mandamiento principal que S. Pablo llama  a la plenitud ([i]) de La Ley. El cíngulo que porta el nazareo simboliza con los nudos en forma de alas, al ángel, que como mensajero lleva la noticia de resurrección de Cristo a todos, el Archipreste Arcadio como primer Nazareo  ubica el cíngulo al neófito.
     La paternidad es espiritual ([ii]), solo somos mensajeros de la paz, apóstol para el pueblo, “para ustedes hijos carísimo míos”,  dijo el pro patriarca Athanasios, el padre visita a sus hijos para estar unidos a la única cabeza invisible el Cristo, “somos una Iglesia que crece pequeña, pero en la oración y dedicación, el esfuerzo da fruto”. ¿Que en el apostoleim? es simplemente enviar una carta o sea el cartero, pero hay que ser llamados y comisionados, en el sufrir y perseverar  en la paciencia. En el relato de Isaías nos anima a compartir, a hacer lo que Dios nos manda, el resultado siempre es de Dios, esta en sus manos. El compartir y la enseñanza es imposible sino es por Espíritu Santo. Lo que Dios me indica en el llamado y enviado en la  experiencia espiritual,  en el llamado, la comisión y compromiso; por ej.  Isaías ya tenía sesenta años de un  gran ministerio, y en su libro están las profecías mesiánicas. Aprendemos que   los títulos sólo realzan al único rey Cristo, palabras que también enfatizo Mons Urquhart, “la mitra símbolo de la autoridad terrenal del  rey y en el obispo  para el servir a favor del pueblo, en el combate espiritual”, se busca primero el reino pidiendo ser “axios”, su justicia en el amor al hermano. Ser conciente que el hombre es un misterio de libertad, en la manera única de llegar Dios, acceso al Creador, en el sentido de la libertad, experimentando cada uno lo individual. En la vida centrada en Cristo, yo sufro, me lleva a que soy la causa de la desesperación de mi semejante, aprender de la doctrina de la bondad de Dios, hacer la justicia de Dios en el someterse a Díos modificando la vida en un cambio de dirección, nuestro amor al prójimo procede de nuestro amor a Dios ; así como nuestro amor a Dios procede del amor con que Él nos ama, y nos da sui propio espíritu que nos lleva a amarlo a Él y al prójimo (Rom 4, 13, 16; Rom 5, 5)

2) Entrenamiento.

Amor y perseverancia al Señor
   
   La clave es oír la voz del Creador, “oír y obedecer”,  llevan la misma raíz griega.  La autoridad de la Iglesia, poder de Dios delegado por Jesucristo (Hecho 1, 8)  como administradores,  significa   que en carácter de  obispos, como sucesores legítimos de los apóstoles, tienen el poder de Jesucristo mismo de enseñar, santificar y gobernar en la administración  a los feligreses en materia espiritual, autoridad del amor en levantar y cargar la oveja. Podemos apreciar en esta ultima frase que Dios,  el Padre, Pensamiento Magno y que todo lo contiene, tiene como Hijo al Verbo su primer Intérprete y Mensajero” (San Atanasio, “De sentent. Dionis). Igualmente San Juan de Kronstadt utiliza ampliamente la relación entre palabra y pensamiento en sus reflexiones sobre la Santísima Trinidad (Mi vida en Cristo). Escuchar la palabra para que la gracia se arraigue más y no el pecado. La obediencia en la responsabilidad trae santificación.
 Podemos resumir en tres  puntos las características espirituales de los obispos:
1.      Cualidades espirituales, para edificar sin desesperar en la gracia.: “hupomoné”, en la habilidad para sufrir pruebas el soportar, permanecer en el ánimo aún en la persecución, es una resistencia duradera.  Perseverar, en la paciencia apostólica. Es un espíritu de no queja ni abatimiento 
2.      Glorifica a Cristo aún en las tribulaciones, es la clave del contentamiento, nuestro aspecto irradia la edificación del cuerpo de Cristo. Para todo tengo la fuerza que me da poder fortaleza en el Señor, es al evidencia continuar creciendo victoria asegurada
3.      Probado, se refiere a la calidad del candidato al obispado, sin ésta virtud ([iii]),  léase de Cristo, su poder, (su Espíritu), no se aguanta, la paciencia y ser manso son dos cualidades para edificar en el cuidado operativo de Dios.
Ahora repasemos la muy ilustrativa explicación:
A los Apóstoles se les llama a sí mismos como “administradores de los misterios de Dios” (1 Cor. 4:1 ikonomos mystirion Theu) — ahí ellos tienen  las diferentes tareas de su servicio y edificación y solidificación,  como: a) por medio de la homilía convocatoria, desde la paternidad espiritual  b) el  bautismo de los creyentes, c) transmisión del Espíritu Santo por medio de la imposición de las manos, esto es la confirmación d) fortalecimiento de la unidad en el Espíritu  de los fieles en Cristo por medio del misterio de la Eucaristía, e) ulterior profundización de los corazones de los fieles en el misterio del Reino de Dios, “profundización de los más perfectos en la sabiduría secreta y mística de Dios “(1 Cor. 2:6-7). De tal manera la acción de los Apóstol es  colmada de elementos místicos, mystirion. Pero siempre  el lugar central lo ocupaban los oficios sacerdotales. Por eso es natural que en la vida de la Iglesia, una serie de momentos importantes y especiales y claves de la edificación del discípulo, llena de gracia, es una serie de oficios sacerdotales, suavemente y paulatinamente  recibiera preferentemente el nombre de “Sacramentos”
Otras características del servidor son:
1.    amar a Dios a su palabra.
2.    sencillez de corazón en el servicio dispuesto corazón de servicio respete los sermones las exhortaciones, es el corazón del ungido de llevar alimento a sus hermanos.
3.    capacidad de reconocer los errores es la clave para alcanzar a Dios sin excusas así empezara la bendición.
4.    dejar claro que en  la elocuencia del Evangelio es que interese solo Jesús, ver en uno al cordero no al lobo. San Gregorio Magno recomienda la prudencia con la sencillez esta para con Dios y aquella para los hombres (S. Mat 10, 16).

     Fue muy emotivo el canto del  “el aleluya” ([iv]), por Mar     Athanasios, con voz suave y armoniosa indica la importancia de entonar este cántico con orgullo y enlongados a la manera de las Bienaventuranzas, siendo felices y afortunados al llevar en procesión al Evangeliario.
    La vida del cristiano ortodoxo  se centra en Cristo, siendo nuestra fuente primaría la palabra, las Santas Escrituras con la tradición de los Santos Padres. Como se declara: “El mundo evangélico de hoy está perdiendo su fidelidad bíblica, brújula moral y el celo misionero” ([v]). Cristocéntrica fieles a la Palabra que produce, cuidando ese templo ordenado en la comunión fruto del Espíritu. Creados a la luz de la verdad, llamados levántate y camina en la verdad, en la práctica diligente y congruente en el camino de la verdad, aún en las pruebas. Mar Athanasios, en su comentario, nos ilustra que la fe: “esta basada en la resurrección, comprender  esta verdad,  a Cristo   y recibirlo en la Divina Eucaristía.”
Continuará..............


[i] Rom. 13, 10; Gál. 5, 14
[ii] El cristianismo en los primeros siglos, aceptó de buena gana   al guía espiritual al “padre” o “madre”, como mentores. Esto encierra el   compartir   la bondad amorosa (misericordia) de Dios Padre como el don carismático del Espíritu para engendrar a otros en la vida espiritual, hacia la vida eterna. De esta manera, San Pablo hablaba de engendrar discípulos en el Espíritu, y Orígenes escribía: “Feliz aquel que es engendrado para Dios sin cesar.” (Sobre Jeremías 9.4), la paternidades ser engendrador de conciencias.  Las cualidades espirituales que caracterizaban a los Padres/Madres del desierto como guías espirituales reflejaban su propia experiencia (como un espejo)  profunda de las cualidades de lo divino (imagen/ verdad), en la finalidad que el discípulo supere a su maestro.  Su sentido del “engendrar en el Espíritu,” que subrayaba la necesidad de la oración y del esfuerzo por la santidad, tiene mucho que enseñar enfatizando fuertemente que el verdadero guía de las almas es el Espíritu Santo, que da el arte de enseñar y quien actúa en las almas humildes, en la integridad, en la formación de los valores, en la actitud de agradecimiento Es muy bueno recordar las palabras de San Pablo que se considera un padre para sus hijos espirituales. Uno puede llegar a ser “anciano” únicamente por la gracia Divina, esto es un fenómeno carismático, es un don. No se puede aprender a ser “anciano,” igual como no se puede aprender la genialidad. Altamente recibir una sólida formación académica, en los valores, carácter, motivación,  identidad y conciencia de mentor, para llevar a cabo la tarea. Para comparar  entendemos perfectamente que Bethoven y Mozart, Leonardo da Vinci y Rublev poseían la genialidad, que no puede aprenderse en ninguna escuela, en ningún trabajo ni larga experiencia, ya que es un don de la gracia Divina, se requiere de La visión como estado ver las cosas rápidas pasión en la identidad y conciencia siendo maravilloso formar parte como me reproduzco,  pero me parece que se trata de un tema muy importante, probablemente más en Rusia que en el Occidente, porque el papel que desempeña el sacerdote en Rusia, es mucho mas centralizado. Frecuentemente los sacerdotes jóvenes (por la edad, o por su inmadurez — espiritual) “dirigen” a sus hijos espirituales, en vez de criarlos.
        “Criar,” significa tratarlos así, como el jardinero trata a sus flores y plantas. Hay que saber la naturaleza de la planta, las condiciones climáticas y otras, y sólo entonces se puede ayudar a la planta desarrollarse de la manera que es propia de su naturaleza. No se debe romper al hombre para rehacerlo luego a la semejanza de uno mismo. Hay que poner a la persona correcta en el lugar correcto, en el horario correcto, ni el desperdiciar tiempo, Un escritor eclesiástico occidental dijo: “Al hijo espiritual se lo puede llevar hacia él mismo y el camino interior de su vida, es a veces muy largo…» , no desperdiciar los talentos como potenciarlos y que lleguen a ser efectivos como se  puede ver en los “Relatos de la vida de los Santos», como los grandes “ancianos” sabían estar consigo mismos pero al mismo tiempo poder ver en otras personas la exclusiva, irrepetible particularidad y darles — a todos la posibilidad de ser lo que son y no convertirse en réplicas de este “anciano” o, peor aún, en su repetición estereotípica.
Intencionales, diseño pleno
Proceso de mentoría, transformación de vida relación estrecha y compleja cumplida la misión en las dinámicas poderosas
Integridad en su vida paradigma de un ejemplo valores y vida espiritual, experto valor mas alto
Autoridad que influye sobre la gente moral y espiritual, integridad y vocación más que el intelecto.
Carácter como saber ese tarabajo es la experiencia no seimprovida (en el conocieminto inteligencia  habilidade, la experiencia de lso mentores es clave para apernder haceindo
Tecnología ser adelantado vanguardiasta delante de la curva m, conexccion enter personas y proyectar a futuro hablandle en su idioma
Carácter, fuerza interior identifica el sometimiento  a Dios no para opacar nuestro ser si para conformase a la altura y elevar la obra de Jesús y constatar su obra


[iii] Es interesante que la mujer hemorroísa, cuando tocó la orla del manto de Nuestro Señor Jesús, “salió virtud”. (Nótese en S. Marcos 6, 56) Cristo encontraba algunas veces en los paganos tal fe, que no encontró en los mismos judíos. Los dogmas o doctrinas del Credo no sólo pierden  el valor del  significado para la vida moral, sino además contradicen las exigencias del Sermón de la Montaña, que expresa la enseñanza de la virtud cristiana, no en la aplicación fría de La Ley sino en la salvación de alma, el espíritu de la Ley.


[v] The Alliance of Confessing Evangelicals