Athanasios, nuestro Patriarca.En la cercanía en la comunidad

        Su Beatitud Athanasios Iº Aloysios

Мир Вам! Paz a Vosotros!

En la cercanía en la comunidad

Fr + Estephanos

Con maternal asombro toma Francisco De la Caridad el trabajo asignado por la Providencia a cada uno de sus fieles. Digno de encomio es la actividad apostólica de S. E. Rev Teofano, por  su celo en la fraternidad en el compartir “lo común” de la comunidad. Se toma en serio el tropario a San Juan Crisóstomo: “La gracia de tu boca brillante como fuego, ilumina у el Universo, y descubrí  у para el mundo los tesoros del desprecio por el dinero; y nos ha mostrado la excelencia de la humildad. Más tú, oh, Padre Juan Crisóstomo, que nos instruyes con tus palabras, ruega a Cristo Dios, que salve nuestras almas.”

Notamos la  sintonía con el Espíritu  en la formación de objetivos claros y precisos en:

La Oración, que en la unidad de los cristianos es la llave para la puesta en común,  trabajando y profundizando en el afianzamiento litúrgico:

El tema principal de la Divina Liturgia:

Es la expresión más importante de la Iglesia, de la fe y la identidad y en base a esto se busca la tan ansiada comunión.

El  servicio de adoración de la Iglesia, es la comunión de los fieles, que es  entre sí y con Jesucristo en la sagrada comunión. Por ejemplo tómese el fruto de la granada.

El Culto es "medio para  una comunidad donde en el corazón, alma y mente, se ruega  a Dios "con un acuerdo", por eso en la progresión de La Liturgia se habla en plural “Nosotros”.

Este nosotros significa:

·       Fraternidad de todo lo creado, amor-cocreado. La fe cristiana se basa siempre en un  comunidad de personas, en el prójimo.

·       Nuestra adoración es una conmemoración. 

·       Ser Testigos del Evangelio, si, la adoración consiste en proclamar “Quién es Dios”, y lo que ha hecho por nosotros, entonces tenemos que recordar la historia bíblica de   nuestra salvación. Afianzar los vínculos de amistad y hermandad que ya unen la Sedes de Pedro y la Sede de San Marcos.

·       Dios ama de una forma gratis, el está próximo a nosotros como la parábola del hijo pródigo, que ve a su Padre y que aplica la vara de la misericordia.

·       El Proyecto es que los hombres experimenten que Dios los quiere, en el acercamiento.

·       El objetivo del Evangelio es sentir a Dios como aliado y  que Dios quiere nuestra felicidad.

Siempre el origen de la dignidad de la persona humana  precede todo fundamento jurídico, tema tocado por monseñor Paredes y Monseñor Braschi, la libertad religiosa es “exigencia ineludible de la dignidad de cada hombre y piedra angular del edificio de los derechos humanos”.  “Todo el hombre es el alma” es la enseñanza de su Beatitud Athanasios, estas  observaciones de la realidad nos vienen a confirmar que el hombre contemporáneo necesita preguntarse  y  discernir   las causas de la crisis espiritual que se viene formando en las Iglesias, concre­tamente, comprender  a lo que se le  debe prestar atención  en lo espiri­tual. El hombre ha de tomar conciencia de cuan necesario es resta­blecer el equilibrio entre sus demandas físicas y espirituales, lo que, a su vez, servirá de impulso para la barca al comienzo de la vida espiri­tual “¿tu me agapas?” pregunta el Señor, “enseñar a todos los cristianos un mensaje teológico que nos vuelva a hacer UNO”, y parafraseando las palabras de su Beatitud Athanasio: “yo adoro porque fuimos creados  para adorar a Dios, recibimos su naturaleza, y parte de nuestra naturaleza responde a lo que nos pide Dios, el Señor busca adoradores, o sea la adoración que es un fin en si mismo.”

La vida espiritual, como todo proceso interno, exige determinada disciplina y sacrificio. Pero con este sacrificio y esta disciplina nosotros adquirimos la paz y la alegría espiritual. Indudablemente, no todo sacrificio es beneficioso, sino solo aquel que nos ha indicado el Mismo Creador y Salvador Nuestro. Esta explicado en el Evangelio y realizado en la Iglesia. A la Iglesia Dios le dió todo lo que nuestra alma desea: la gracia y  la verdad. Por eso al participar en su vida nosotros adquirimos la satisfacción de tomar contacto con lo más su­blíme y noble de nuestras aspiraciones. Bienaventurados somos los que entendamos y seamos consciente cambiando nuestra vida de acuerdo a esto.

Son ocho los puntos rectores que afianzan el hermanamiento:

1.                    El Acompañar

2.                    La comunión internacional

3.                   compartir, el  calor humano.

4.    Hacer el camino a Santiago, no solo literalmente, sino espiritualmente, en la búsqueda del sentido, en el encuentro del Cristo que pasa y reconocerlo.

5.   Relación de diálogo con el otro.

6.          Las expresiones artísticas, el arte, la música, los medios de comunicación,  como medio de evangelización, en el ardor de la novedad, dejándose conducir por el Espíritu

7.                    Conferencia intelectual,arte, cultura, diversidad.

8.                    Comunidad. Fraternidad.

En palabras de monseñor Francisco De la Caridad  “recuperar el rumbo”, hablar de Cristo que es el camino en la promesa de “recibir la corona”, tema que se señala en “bendecir a aquel que no conoce al Señor para que Jesús sea su Señor.” El mismo  Pantocrator nos pide en la voz del presbítero:

“Agios otheos,

Agios Ischiros Agios Athanatos.

Elesion imas”

Ser digno, Dignidad, en conocer la fe,  en que se es parte de la espiritualidad del ser ortodoxo, siendo  inseparable  la vida ordinaria de la creencia, siempre invocando a Dios fuente de toda justicia.  Adaptando nuestro espíritu a la contemplación de las cosas divinas, la experiencia mística es una fructificación personal del contenido de la fe común. Monseñor Francisco De la Caridad y Monseñor Teofano como eparca, nos enseña desde la cátedra en prácticos cursos de temas teológicos es una  expresión, para la utilidad de todos, de lo que puede ser experimentado por cada cual.

La búsqueda de la comunión comienza con  de   declaración del Patriarca Atenagoras I y el Papa Pablo VI, es el muestrario para la  participación e interés,  se indica que los lazos de hermandad que trascienden las palabras, es respuesta  de la gracia divina que toca a las diferentes denominaciones religiosas, superando las diferencias para llegar a ser uno como Jesús lo pidió en oración. El deseo de poder un día celebrar todos juntos la unidad, es la meta no muy lejana pero que indica la asistencia del Espíritu Santo

Se destaca el punto de inflexión, de  inicio, dar pasos seguros hacia la unidad plena, en esta tan ansiada unidad,  la unión de Dios con el hombre, que es Cristo en persona, el encuentro con Cristo crea la comunión con Él y, en Él, con el Padre y el Espíritu Santo, no puede ser de otra manera. La paz es la muestra de la unidad, como siempre lo ha predicado y buscado el papa copto Teodoro II, en la plegaria junto con el papa Francisco que en: “un nuevo espíritu de solidaridad y de reconciliación surja en todos los sectores de la sociedad y lleve a la paz y la armonía sin discriminación ni injusticia".

La Liturgia.

Nuestro padre San Juan Crisóstomo en el rito armenio en “Una introducción a la Divina Liturgia de la Iglesia Apostólica Armenia” sobresale estas tres frases como: 
“Este es el objetivo de adorar: anunciar y celebrar en las palabras y rituales de la nueval  vida que Dios que nos ha dado su Hijo, Jesucristo en la Iglesia. En consecuencia, nuestra adoración es la empresa. Es una empresa de la Iglesia, la comunidad de personas que han sido bendecidos con las promesas de Dios.

Que María Panhagia 

dirija nuestra mirada al Pantocrator

Amíñ