Santa Ana, madre de la Madre de Dios.- 26 de julio.
Por Estephanos
Santa Ana dichosa
madre de la Virgen Santísima ,
este solo titulo nos dice de sobra lo favorecida que fue del Señor y su gran
santidad. Fué natural de Belén e hija de Matán y de Emerenciana y esposa del
glorioso Joaquín y Ana de la tribu de Judá y del real linaje de David; y
ejercitábanse continuamente en la guarda de la ley de Dios. Dícese que dividían
la renta que cada año cobraban de la hacienda , en tres parte de los cuales la
una gastaba en su casa y familia, la obra en el templo y sus ministros , y la tercera
la empleaban en socorrer las necesidades de los pobres. Vivian muy afligidos
estos santos casados por haberlo sido veinte años sin tener fruto de bendición,
por lo cual andaban como avergonzados y corridos por considerarse entre los
hebreos la esterilidad como nota de ignominia. Llevaba Ana en paciencia esta
prueba de su acrisolada virtud, con gran rendimiento a la voluntad del Señor;
mas no por eso dejaba de mirar con una santa envidia a aquellas dichosas
mujeres que algún día habían de tener afinidad y parentesco con el ansiado Mesías.
Llevaba ana en paciencia esta prueba de su acrisolada virtud, con gran rendimiento
a la voluntad de Dios.
Y como se acordase
de que la madre de Samuel, llamada también
Ana, por haber clamado al Señor, alcanzó
al hijo que deseaba, animada santa Ana con este ejemplo, suplicó con gran fervor
al Señor que se compadeciera de su sierva, prometiendo que si le hacia merced
de concederle algún fruto, se lo consagraría
luego y lo destinara al Templo para su
santo servicio. Oyó el Señor benignamente las súplicas humildes de Ana , y es piadosa
creencia que Él reveló que seria madre de una hija, a quien pondrá por nombre María
, la cual será llena del Espíritu Santo, y más dichosa que Sara, Raquel, Judit
y Ester; porque será bendita entre todas las mujeres y la llamaran bienaventurada
todas las generaciones. Esta fue la soberana recompensa que el Señor glorificó a
santa Ana y a su bienaventurado Joaquín, haciéndolos padres de la Madre de Dios hecho hombre. Pues
de haber criado con gran cuidado a la Santísima niña, y llegando de cumplir el santo voto,
la llevaron al Templo de Jerusalén, donde fe recibida con grande gozo por las otras
vírgenes y santas viudas que allí moraban en unas habitaciones vecinas al
templo y se ocupaban en sus labores, oraciones y demás oficios ordenados al
servicio de Dios. No pudiendo Joaquín y Ana ausentarse de su hija tan querida y
se vinieron a vivir Jerusalén en una casa que no estaba lejos del Templo
gozando de la conversación de su hija hasta que el Señor los llevo para si,
muriendo san Joaquín a la edad de ochenta años y Ana a los setenta y nueve.
Reflexión. Los gloriosos
padres de la Santísima
Virgen fueron venerados en oriente desde los primeros siglos
de la Iglesia ,
y luego se extendió su devoción a los fieles de occidente, culto muy
antiguo popular, los cuales levantaron en honra suya muchos
templos y santuarios, sobre todo en Bretaña. Seamos pues devotos de Santa Ana, que es la gloriosa abuela de Jesucristo Hijo de Dios y
la madre de la Virgen
Madre de Dios. Mucho desea y estima este divino nieto y la hija de santa Ana que le honremos
por tan excelsa dignidad, y es bien loable esa costumbre de algunas piadosas
señoras que en el día de Santa Ana visten alguna pobre doncella, y nunca salen
in recompensa las oraciones y obsequios que se hacen a la madre de la Tesorera de todas las
gracias. León XIII la elevó a doble de segunda clase, a ella deben encomendarse
las madres cristianas.
Introito
Gocémonos todos en
el Señor, al celebrar la festividad en honor de Santa Ana de cuya solemnidad se
alegran los ángeles, y alaban juntos al
Hijo de Dios.- Ps. Mi corazón exhaló una bella canción: al Rey consagro yo mis
obras.
V. Gloria al Padre
Oración-
colecta
Oh Dios, que te
dignaste conceder a Santa Ana la gracia de merecer ser madre de la Madre de tu Unigénito Hijo:
concédenos propicio a nosotros ser para ti favorecidos por la protección de la
santa cuya solemnidad celebramos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Salmodia
Gradual (Ps. 44)-
Amaste la justicia
y aborreciste la iniquidad.
V. Aleluya, aeluya-
V. (Ps.44) Derramada está la gracia en tus labios. Por eso, Dios, te ungió con óleo de alegría.
Por eso Dios te
bendijo para siempre, aleluya
EVANGELIO: Simile
est regnum, pág. 784.
Ofertorio
(Ps. 44) Hijas de
reyes te honraran; a tu diestra esta tu reina con vestido bordado de oro,
ricamente engalanada.
Oración
secreta
Suplicámoste, oh
Señor, mires con ojos de bondad este sacrificio a fin de que, por la intercesión
de Santa Ana, que fue madre de la
Madre de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, nos sea
provechoso para nuestra devoción y salud. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Comunión
(Ps. 44) Derramada a sido la gracia en tus
labios; por eso Dios te bendijo para siempre, y por todos lo siglos.
Oración
Postcomunión
Habiendo sido
alimentados, con los sacramentos celestiales, te rogamos, oh Señor nuestro, que
por la intercesión de Santa Ana , que quisiste que fuese madre de la Madre de tu Hijo, merezcamos alcanzar la eterna
salvación . Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
Oración:
Oh Dios, que te
dignaste otorgar a la bienaventurada Santa Ana la gracia que fuese madre de la Madre de tu Unigénito Hijo;
concédenos por tu bondad que los que celebramos tu fiesta, merezcamos alcanzar
su poderoso patrocinio. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amiñ
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