Los siete hijos mártires de santa Felicitas.- 10 de Julio.
Los Siete Santos Hermanos Mártires, y santa Rufina y Santa Segunda, Vírgenes y Mártires
San Cirilo, patriarca de Alejandría (443) (se festeja en el santoral ingles copto francés)
(+ 165)
Introducción: Como otros Macabeos estos siete hermanos padecieron valientemente por la fe , a la vista de su madre santa felicidad , que les animaba al martirio, en tiempo de marco Aurelio. (160) A ellos une la Iglesia este dia memoria a las dos santas hemanas Rufina y Segunda qque un siglo mas tarde (257) , prefirieron derramar su sangre antes qque ser mancilladas su virginidad , aceptando un matrimonio forzado.
Fiestas como estas , son para regocijar y etimular en la virtud a los hogares cristianos , sobre tdo a los de nuerosos hijos.
Siendo emperador Marco Aurelio Antonino hubo en Roma una santa vida llamada Felicitas, noble en linaje y mas ilustre en piedad, que tenía siete hijos. Había hecho voto de castidad, ejercitábase en oraciones y obras de misericordia, y en sus palabras y el ejemplo de su vida, movió a muchos de los gentiles para que se hiciesen cristianos. Por esta causa algunos sacerdotes de los ídolos concibieron gran saña contra ella y contra sus hijos y procuraron con el emperador que los mandase a prender. Remitióse la causa a Plubio, prefecto de la ciudad, el cual llamado a parte a la madre, le rogó que sacrificase a los dioses del imperio, y que no lo obligase a usar del rigor con ella y con sus hijos. A lo cual respondió Felicitas: “No pienses o Publio, que con tus blandas palabras me podrás ablandar, ni con tus amenazas me podrás rendir; porque tengo en mi favor el espíritu de Cristo, y viva o muerta te venceré.” A esto respondió el prefecto: “¡Desventurada de ti! Y ¿has de permitir que hasta tus hijos mueran a mis manos?” “Mis hijos, dijo Felicitas, muriendo por Jesucristo vivirán par siempre.” Y como al día siguiente, estando el tribunal en la plaza de Marte, fuese traída a juicio la madre de los siete hijos, y el juez le persuadiese que sacrificasen a los dioses: volviéndose a ellos la madre les dijo: “Mirad hijos míos, al cielo, en donde os está Cristo.” El tirano oyendo estas palabras se embraveció y mandó dar a la madre muchas bofetadas en el rostro, porque en su presencia daba tales consejos a sus hijos; y llamando luego delante de si al mayor de ellos, que era Jenaro, y usando todo su artificio, para atraerle a la adoración de los ídolos no lo pudo conseguir por lo cual le mandó desnudar y azotar crudamente y llevarle a la cárcel, Por este mismo orden llamo uno a uno a los siete hermanos, y como viese en todos la misma constancia y resolución después de haberlos castigados con mucho azotes, los hecho en la cárcel, y dió aviso al emperador de lo que pasaba. El emperador ordenó que con diferentes géneros de muerte les quitasen la vida, y ejecutándose este impío mandato, Jenaro siendo azotado gravísimamente y quebrantado con plomadas, dió su espíritu al Señor; Felix y Felipe fueron molidos a palos; Silvano murió despeñado; Alejandro, Vidal y Marcial fueron descabezados; y la madre santa Felicitas, también fue martirizada al cabo de cuatro meses, y su martirio celebra la santa Iglesia a los 23 de noviembre.
Reflexión: De esta santa heroína de la fe y de sus hijos dice san Gregorio en una homilía estas palabras: “La bienaventurada santa Felicitas creyendo, fue sierva de Cristo, y predicándole, madre de Cristo: porque teniendo ella siete hijos de tal manera temió dejarlos vivos en este mundo, como otros padres carnales suelen temer que se mueran: No me parece que hemos de llamar a esta mujer mártir, sino mas que mártir , pues habiendo enviado delante de si siete hijos al cielo, a la postre vino después de ellos a recibir la corona del martirio.” Too esto es de san Gregorio. ¡Pluguiera al Señor que todas las made cristianas tuvieran este espiritual amor a sus hijos, deseándole y procurándoles ante todo la eterna salvación!
Oración: Concedenos, oh Dios omnipotente, que los que celebramos la fortaleza de tus invictos mártires en la confesión de tu fe, experimentemos la eficacia de su intercesión. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén