Padre Nestor Jaramillo, hijo del Proto Jerarca Gonzalo Jaramillo Hoyos, quien preside la Iglesia Misioneros Vetero Nuestra Señora de la Alegria con sede en Bogotá, Colombia. A su lado, Mons. Teofano y el Padre Gregory de la Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero.
"Centralizar la mirad en el Cristo que todo lo ve y nos da la mano cuando se presenta la tormenta."
“El cristianismo no
está en la convicción callada, sino en la grandeza de la acción” San Ignacio. [81]
La misión apostólica de S.
E. Rev. Monseñor Teofano
Eparca
Coadjutor de Buenos Aires para la República Argentina
Rector del Proto
Monasterio Rural Pavel Aleksandrovic Florenskij – Prov. Entre Ríos
“Una teología
de la unidad”
(Recopilación
Fr + Estephanos)
1) Introducción.
2) Misión. El sembrador.
3) El obispo.
4) Cinco puntos rectores de
los presbíteros.
5) La unidad.
6) El agradecimiento.
7) La Divina Eucaristía.
8) Espíritu Santo.
9) La Iglesia.
10) El ser cristiano.
11) El signo de la Cruz.
12) La parousia.
13) La búsqueda.
Introducción
Dios dirige a sus siervos, es una manera que escapa
a nuestra mente, sabemos que estamos en una época con ruidos, bombardeos de
imágenes, además de recibir los dardos incendiarios del inicuo, y Dios en su
amor nos previene con su amor que es preveniente
y proveniente, nos pide que nos
vistamos de “la armadura de Dios”, para seguir tras la meta y alcanzar la
corona de la vida. Monseñor Teofano realiza sus actividades pastorales como
padre-obispo, en dar una palabra de aliento y consuelo para que “el amor no se
enfríe” que “no olviden del ministerio que se ha aceptado”, para dar ese
fruto a saber justicia. Monseñor Teofano
realizó un viaje a la Ciudad de Córdoba en
representación de nuestra Iglesia, que crece a la manera de la semilla, que
recibe agua, poca o mucha, pero con la actitud del sembrador. La representación
es para demostrar o en otras palabras ver que las verdades particulares se
encuentra en otra verdad universal mayor, siempre el diálogo se basa a partir
del respeto a la persona, como “imagen y semejanza de Dios”, el respeto a la
vida, un rotundo no al aborto, aceptando a través de la dignidad humana que compartimos
todos los seres humanos en Ley moral natural que nos precede, que
empieza en los latidos del corazón. El cansancio, la rapidez con que realiza
las actividades nuestro monseñor causa admiración, porque en muchas
circunstancias se encuentra solo, y cuenta con su presencia y con Dios para
estos viajes. Pedimos siempre que en estas actividades cuyo diálogo insistimos,
parte también desde la coincidencia, desde el abrazo a la cruz del Calvario,
siempre en la construcción del Reino del Cristo.
2) La misión.
La misión de la Iglesia no es elevar juicios basados en
prejuicios o alzar la voz con queja, si alzar la voz por los pobres, enfermos,
y necesitados de la palabra de Vida, que a la manera de monseñor se gasta a favor del Evangelio. Pedimos
a nuestra Sra Hodygitria que guíe el
camino en su ministerio que como Episkopos, realiza la tarea de “administrar
los bienes del Señor, como atalaya”, Dios en su bondad permite que sus siervos
ejerzan los dones que el mismo les ha brindado y le dirá algún día el amo: “bien hecho siervo bueno y fiel”, bueno
y fiel que nos permite compartir la alegría de Dios.
En esa semana como se comentó, se realizo un viaje,
contando con su Excelencia Teofanos a
compartir en la Pcia
de Córdoba, palabras de ánimo y agradecimiento, con obispos de diferentes
Iglesias. Con solicitud Monseñor Teofanos escuchó los aportes de los Obispos,
siendo la finalidad estar presente, para poder ejercer la “actitud de
sembrador”, ¿cuál es la actitud de un sembrador?
Primeramente, acercarse directamente a la gente que tiene hambre de la palabra,
a veces hablando, otras veces solo para oír, y comenzando a ayudar primero
desde los rezos.
Estamos sinceramente agradecidos porque Su Beatitud
Moran Mar Athanasios 1º, que cuenta con la ayuda y lealtad de su eparca Teofanos, nuevamente
rogamos al Señor que le envíe sacerdotes para trabajar en esta obra inspirada
que comienza a hechar los primeros frutos.
3) El obispo
¿Que es lo
que hace un obispo?
El obispo posee la plenitud del sacerdocio, y por necesidad debe serlo porque
preside una Iglesia y a sus sacerdotes, esto se lo puede ilustrar de una manera
sencilla como el cuerpo humano con diferentes miembros pero cada uno con una
función particular y necesaria en su lugar,
Dios en su diseño lo dispuso a su manera.
Un obispo debe ser un sacerdote con experiencia, no
un neophyton, o sea un convertido
recientemente, debe poseer la ciencia y autoridad para regir la comunidad.
Nadie pone en duda el ministerio sacerdotal de S. E. Rev Archipreste Arcadio,
valeroso y audaz y del Muy Rev Evaristo, sensato y cordial, ellos acumulan “la
experiencia” para que en el tiempo de Dios lleguen a la plenitud del obispado
como el Lic. S. E. el Rev Luengo.
Teofanos como concurrente, con vistas a la
unidad, prevalece en La verdad y la
salvación que han sido dadas al amor;
quiere decir a la Iglesia ,
así es en la concepción eclesiástica,
este es el llamado, proclamado por
nuestro padre-obispo, anunciando a los feligreses que deben amar a Dios y al
prójimo, guiándonos por la Palabra de Dios y por los escritos de los Padres
de la Iglesia. Este
es el amor filial paterno que inculca monseñor
4) Cinco puntos rectores de
los presbíteros.
La pregunta que surge en nuestra mente es ¿como
podemos nosotros someternos a la voluntad de la Iglesia , ser obedientes,
aceptando la disciplina y ejercer empatía en colocarnos en un sitio inferior?
La respuesta la dan nuestros propios sacerdotes, ellos solo aman, lo podemos sintetizar en cincos puntos rectores:
a) no niegan la Iglesia que es verdadera, con un valor preciso y
claro.
b) hay abnegación, una sumisión humilde.
c) recuperar la
concepción de la Iglesia
como la nueva vida de Cristo, en el sentido de la vida de la humanidad en la Iglesia , a la que Cristo
Redentor le dio un nuevo nacimiento. Hacemos
carne que, para la fundación de la
Iglesia , era indispensable la llegada a la tierra del Hijo de
Dios y también Su muerte en la
Cruz del Calvario.
d) Cultivar un espíritu de
concordia “Si un miembro padece, todos
los miembros se duelen con él” (1 Cor. 12:26), propagar lo bueno el mensaje
de la Iglesia
e) Cada sacerdote
casado, deja a su familia este legado: ateniéndote
con todas tus fuerzas a la
Santa Iglesia del Oriente, como a tu madre..
f) Es un signo de buena
modalidad estar apegado a lo eclesiástico. Adherirse
a la plenitud de la vida eclesiástica, la vida del cuerpo de Cristo.
¿Qué podemos
agregar desde lo histórico?
a) Los obispos son los moderadores del culto, esto
debe ser bien cristalino.
b) El obispo tiene primacía en autoridad y en
materia litúrgica.
c) Lo que se haga en materia litúrgica incluso
administrativa, debe contar con la aprobación del Señor Obispo, el altar del episkopos es la centralidad de
lo religioso de la diócesis: “unum altare sicut unus episcopus”.
d) Por Providencia Divina
la santa Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava cuenta, posee
San Pablo, como doctor en la Ley , destaca lo cualidades de
los “ministros sagrados”, es un oficio noble y excelente, es
la de cooperar con Dios y socorrer la salud (salvación) de las almas y difundir
el Reino de Cristo.
5) La unidad.
Ahora
en el punto medular del mensaje, ¿como resaltamos la unidad? En la muy conocida
oración sacramental del Evangelio según san Juan capítulo 17, Nuestro Señor Jesús Cristo,
exclama: “¡Padre Santo! A los que me has
dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como Nosotros... Mas no
ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en Mí por la
palabra de ellos, para que todos sean uno; como Tu, oh Padre, en Mi, y Yo en
Ti, que también ellos sean uno en Nosotros” (Juan 17:11-25). Notemos, por
favor con mucha atención a estas palabras de Cristo, aquí se define la esencia del cristianismo, es la vida
común, en donde hay una asociación
unos con otros, el pide en el rezo por la unificación de todos los que creen en
Él, solicitándole al Padre de las luces celestes, que ayude a la realización de
toda la humanidad, apreciamos aquí que la labor del Señor Eparca, es invitar a
todas las gentes, a los que están en las calles, en los balcones, en las terrazas,
a reunificarse consigo misma y con el
Salvador, ¿qué se entiende? Es la unificación con Cristo en sus palabras que se
manifiesta en todos los creyentes, que es la Iglesia , estando implorados: “Para que el amor, con que me has
amado, esté en ellos” (Juan
17:26).
Valoramos en las homilías de S. E. Rev el Muy Rev
Arcipreste Padre Arcadio, “la alegría del
servicio, Dios nos necesita a todos, a usted a mi, Cristo “Yo soy” se acercó a nosotros, no para
darnos una instrucción nueva, Él vino para crear una vida nueva para la
humanidad, que es la Iglesia ”,
siendo el carácter de esta Iglesia celestial. Podemos apreciar como las
palabras del Arcipreste Arcadio va de la mano con el
Arzobispo Hilarión (Troizky), Nuevo
Mártir de Rusia: Cristo El
es…Salvador del mundo, quien ha dado nuevas fuerzas, renovó la humanidad. No
sólo la doctrina obtuvimos de Cristo, nuestro Salvador, sino la vida.”
En la base de la Iglesia , en sus cimientos,
esta el amor, no la discordia, ahora la sola mención de la doctrina del amor no
va a traer paz, pero si una fuerza nueva, que por la Encarnación se logra
una relación, intimidad, estrecha con el Creador. La alegría que esparce el
Arcipreste Arcadio, es el gozo, fruto del Espíritu Santo, en
contraposición de V. S. Soloviev, en
donde explica que por el rechazo de la gente el cristianismo es “algo mortalmente aburrido”, el Muy Rev Arcipreste Arcadio, junto con el Muy Rev.
Padre Evaristo produce la nivelación en la Iglesia de la alegría en el servicio,
descendiendo la alegría al alma.
6) El
agradecimiento.
Otra virtud que sacamos a luz, olvidada a veces
tristemente por el propio clero es el agradecimiento, cultivar el espíritu del
agradecimiento, saber dar el
reconocimiento a Dios por lo que tenemos, por lo que somos, el ejemplo que resaltamos
es el Lic Rev. Padre Diego Luengo, que en su simpatía y compostura supo
agradecer y ejercer la hospitalidad a la manera del buen samaritano. Podemos
extraer a luz que una de las cualidades
del muy Rev Padre Luengo es la “simpatía”, ¿qué entendemos? no solo lo
afectivo, sino la espontaneidad, lo atractivo (lo que es igual “que atrae” que
inclina la voluntad, en la fuerza de la moral, en el captar al otro para
ganarlo al Evangelio), en donde se hace mutuo, aquí vemos la riqueza de esta
virtud conocida como “hospitalidad”, que pone en práctica el sacerdote, en
imitación a su padre obispo. Podemos apreciar que estas virtudes, en el
Espíritu Santo las sacamos de nuestro interior es como un farol que alumbra nuestro
interior en los más profundo y recóndito del alma, sale a luz por la fe, y todas
los que participan de Cristo tiene asegurado el depósito del espíritu,
¡verdaderamente aprendemos del Archieparca Francisco De la Caridad , ¡que medita
exhaustivamente en las Escrituras inspiradas ! “es grande la oportunidad que
tenemos de usar la fe para elevarnos a las alturas, como reconoce el salmista “Está pronto mi corazón, oh
Dios! mi corazón está dispuesto; Cantaré, y entonare salmos; esta es mi gloria.
Despiértanse, salterio y arpa; Despertaré al alba” (Salmos
57:7 y 108) “Mi corazón ha dicho de Ti:
buscad Mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Dios y Señor mío” (Salm. 27:8).
7) La Divina Eucaristía.
La unidad y la Divina Eucaristía
van de la mano, son como dos brazos de un cuerpo, no se puede hablar la una sin
la otra, es el aporte de la salud espiritual de participar de los Santos Dones
impartidos por los Muy Reverendos Luengo, Arcadio, Evaristo; es el amor que se
esparce como enseña Francisco de la
Caridad , en donde la comunión eclesiástica esta unida a la recepción
de los Santos y Vivificantes Dones.
Unidad, santidad, catolicidad
y apostolicidad son los signos escatológicos concedidos a una comunidad por el
Espíritu Santo, estos cuatro signos son como señas en el camino que muestran
que la iglesia local esta unida a la Divina Eucaristía , es la pléroma,
el anticipo del Reino de Cristo y sus
realidades.
S. E Rev. Francisco de la Caridad , denota, que la
actividad del sacerdote es estar centrado en la Eucaristía , ver en la mirada evangélica, volver a la correcta visión eclesiológica, en el amor, en la relación directa y exclusiva con el aspecto sacramental de la vida de la Iglesia , en su
plenitud con la celebración de La
Liturgia , en otras palabras
es encontrar en la actuación ante nuestros ojos de este ágape,
asociarlos a los que creen en Él.
Podemos reparar que la
liturgia una
orientación decididamente, cristologica, mitológica y didáctica,
Nuestra atención pastoral, refleja el espíritu de la Liturgia ,
8) Espíritu Santo.
Como hay un solo cuerpo hay
uno solo espíritu ¿cuál es su significado? como enseña nuestro Archipearca
Francisco de la Caridad ,
“es la vitalidad, la energía que recorre cada tendón arteria, vena, el aliento
que abarca a los pulmones, la energía
que hace latir al corazón, es todo lo que hace que el cuerpo humano tenga la
vida, sin cuya presencia estaríamos ante un cadáver.” Ese amor viene de Dios,
porque construye, nos junta, nos une, para que cada uno, en el Espíritu Santo,
que empapa todo el cuerpo de la
Iglesia , “cada uno recibe un don que administra, haciendo
posible la nueva vida en Cristo” (Mar Valerian), una nueva vida en Dios, cuyo
perfeccionamiento de la personalidad humana tiene como condición su pertenencia a la Iglesia
La invitación evangélica
desde el amor, es participar de ese aliento que viene de Dios para que el
cuerpo tenga la verdadera vida a partir
de la Liturgia
y de la Gracia
Ese espíritu viviente de Dios
da fuerzas para poner por obra lo que nos dejó Cristo, y como es un mandato en
el amor, su ejecución crea la unidad, es
el amor como principio unificador, entonces, la creencia es para la fe, lo que
el amor a la unidad, uno es un principio abstracto, el otro una aplicación
viviente. Nuevamente recordamos lo que dice el Archieparca Francisco de la Caridad de la Iglesia Ortodoxa
Bielorrusa Eslava: “aceptar el Amor (nótese que está escrito con mayúscula) es
elevar nuestras rezos al Espíritu Santo, si pide por la unidad es que está en la Iglesia y pide por
inspiración, en la unificación, gracias a la Encarnación ”; abriéndoles a los hombres el camino hacia la asimilación
con Dios y la divinización no sólo del alma, sino también del cuerpo. “Hoy Dios viene a la tierra y el hombre sube
al cielo.” ([i])
9) La Iglesia.
El fin de la Iglesia es mostrar el camino para que el hombre alcance la plenitud o perfeccionamiento, en una vida
de obediencia y rectitud, para el renacimiento moral de los cristianos (Efesios
4, 13) ¿cómo se reunifica y crece la Iglesia ? cada vez más por medio de la recepción de los Santos Sacramentos
del Espíritu Santo, hay una comunión
conjunta de amor, amor e Iglesia, se recibe los Santos y Vivificantes Dones; el
Cristo baja, se imparte Él mimo y su Gracia Divina, ese espíritu de Gracia
Divina en cada uno, lo transforma en la parte que le corresponde (teoforos) en
el cuerpo de Cristo, por lo tanto el Espíritu
a la par con el cuerpo de Cristo resulta en el crecimiento armonioso y
vivo de todo miembro en la aplicación de los dones en la Gracia , transformándolo en
una mente nueva, siendo solo el hombre espiritual el que “ve “ con los ojos del
entendimiento, ven a Dios con facilidad, siempre y en todas partes.
El contagio
es reciproco, se convence más de la fuerza vital y la realidad de la Gracia Divina que
habita en la Iglesia !
Admiras y agradeces a Dios, cuando poseemos el privilegio de abrir los ojos del
entendimiento ante el real renacimiento
del ser humano producido por la vida en la Iglesia.
Nuestro amado Padre San Juan Crisóstomo, a través
de la poesía y de palabras inspiradas de caridad, ilustra la necesidad del vinculo con la Iglesia Universal ,
en la existencia de Cristo para seguir alimentándonos de las palabras de
miel, no perder “la esencia salvadora”
para llevar una existencia particular. La Divinidad de Cristo es necesaria sólo para aquel,
quien ve en Él al Salvador que introdujo en la naturaleza humana nuevas fuerzas
y quien fundó la Iglesia.
Cumplido el deseo de ver la
llegada Divina a través de la aparición de Cristo, la gente tuvo a bien de
recibirle, consolándose con la vida nueva.”[[ii]] “Para restablecer
y glorificar la postrada naturaleza humana vino Él en toda Su claridad.”[[iii]]
96.
Irmos del canto 9 del cánon de las vísperas del dia festivo.
La creencia
es a la fe,
Lo que el
amor a la unidad
El dogma a la
ética,
Lo que el
cristianismo a la Iglesia
Las reglas de
la decencia a las virtudes
Lo que La
doctrina a la vida de Cristo
el respeto al orden y al decoro exterior a la virtud
La
interpretación personal es al Espíritu
Lo que el
camino es a la verdad
un lodazal a
la tierra fértil
lo que El agua
sucia es al agua de la vida
el error es a
la Iglesia
puerta de vida
lo que el
oropel al oro
la doctrina
abstracta es a la Iglesia
la iglesia no
necesita demostración
la extrañeza
la seducción
del engaño
lo que
alterados
Opinión firme
Discípulos de
la verdad
un
cristianismo sin Iglesia
es a la desunión de las almas y corazones
Confiar el
evangelio sin Dios y sin la
Iglesia
es a la
confianza en la manzana del paraíso
la fe en
Cristo es clara
lo que la
sinceridad a la Iglesia
¡Los
Evangelios lo recibimos de la
Iglesia !
Si se reniega de la Iglesia pierden la
oportunidad de ser portadores en si de la bendición del Espíritu Santo, unidos en amor a la Iglesia , no recibe el
aliento, fuerza vital del Espíritu, porque la Iglesia es el Reino de
Cristo en la tierra, representa al reino de Dios celestial , perdido y hallado
en este tierra. La Iglesia
es como la hipostásis de todos los seres, que la componen por medio del amor
que profesan los unos a los otros
10) El ser
cristiano
Ser cristiano es ser de la Iglesia , unirse a la Iglesia , con un vínculo
común e ideales, no se puede estar afuera, es tener fe en Cristo; es la vida misma, no se puede estar de
parte de Dios y no estar con la
Iglesia. San Cipriano llega al extremo de afirmar que: “solo
dentro en la Iglesia
hay fe verdadera”, adherirse firmemente
a la unidad, combatir con la “fina astucia”, ¿que entendemos por la fina
astucia? Es la cruz
y hazaña
espiritual, este es el camino de la paciencia, del sufrimiento de las
aflicciones, de la persecución por el nombre de Cristo y de peligros de parte
de los enemigos de Cristo, del desprecio de los bienes terrenales, de la lucha
contra las pasiones y la concupiscencia.
11) El signo de la cruz
Al
persignarse con amor y devoción, el cristiano muestra su marca, su
identificaron con la Iglesia ,
está impregnado de la fragancia del Cristo, podemos sintetizarlo en tres items.
a)
Esta llamado a seguir al maestro, a Jesús de Nazaret
b)
El persignarse correctamente fortalece ante el enemigo, nos da el vigor para
luchar contra el pecado en uno mismo.
c) Y
en tercer lugar, confiesa, que él espera la manifestación de la gloria de
Cristo, Su segunda venida, que será precedida por la aparición en el cielo del
signo del Hijo del Hombre, conforme a las divinas palabras del mismo Salvador
(San Mateo 24:30). Este signo, por unánime opinión de los Padres de la Iglesia
La parousía:
En los tiempos de San Irineo algunos falsos
científicos aseveraban que toda la misión de Cristo consistió en habernos dado
una nueva ley en lugar de la ley caduca, que Él anuló. San Irineo, sin embargo,
afirma que no fue la nueva ley ni la nueva enseñanza la causa de la llegada de
Cristo a la tierra, sino precisamente La
recreación del decaído ser humano, San Ireneo, pregunta: “¿qué cosa nueva nos
trajo Nuestro Señor con Su llegada? — sepan entonces, que Él trajo todo nuevo
sólo por haber traído a Si Mismo y con eso renovó y revivió al hombre.”[[iv]] Porque
lo esencial de la obra de Cristo, consiste no sólo en la enseñanza, sino en la
salvación. Dios envió a Su Hijo
unigénito al mundo, para que vivamos a través de Él (1 Juan 4:9, compárese
con 5:13). Cristo llegó a la tierra para renovar la naturaleza humana. Para esa
renovación Él fundó la
Iglesia.
Cristo llegó a la tierra para renovar la
naturaleza humana. Para esa renovación Él fundó la Iglesia. La renovación
exige mucho trabajo. Aquí, según el Apóstol, es necesario luchar hasta la sangre (Ebr. 12:4), luchar,
desde ya, combatiendo contra el pecado. Pero la gente ama justamente su
naturaleza pecadora, ama al pecado y no quiere abandonarlo. Ahora la gente se
ha endurecido tanto en su egoísmo, que el ideal ortodoxo de la Iglesia le parece una
especie de violación de la personalidad, un despotismo incomprensible e inútil.
El ideal Ortodoxo de la
Iglesia exige de cada uno mucha humildad abnegada, mucho amor
en general, y por eso para los corazones tan pobres de amor de nuestros
contemporáneos, para los que lo más caro es su egolatría pecadora, este ideal
se les presenta como una carga difícil de acarrear.
La búsqueda:
Lograr en una búsqueda sincera, ser luz, como
portadores, iluminar a la
Iglesia de Dios, con el ejemplo, logrando la paz. De este
modo no seremos holgazanes, o como muy
bien pronuncia el muy ilustre obispo
que nos advierte de los que: “buscan, se quedaron sin principios y otros oportunistas se tiraron en
los escombros, ensuciándose en el lodo, perdiendo que es el bien y el mal, perdiéndose el respeto. Incluso a ellos
mismos (Francisco de la
Caridad ). Nuestra vida centrada en Cristo
La alegría, el agradecimiento, la sinceridad, son
las virtudes que resaltamos, para que los fieles, experimenten la cercanía de
Dios, en la paz, alimentando su alma para la exaltación beneficiosa y no
perdiéndose en cuestiones, en nociones teológicas. La gente de corazón humilde, sencillo y de
piedad sigue percibiendo esta
bienaventurada vida eclesiástica accesible sólo para el hombre espiritual, es recapitular el nuevo ente, pedir por el ideal de Iglesia con amor y
abnegación
· Anunciamos el bienestar
espiritual que recibimos
· Vida de la Iglesia , compartir la vida
común
· Conciencia eclesiástica,
somos parte de un cuerpo
· La Iglesia Ortodoxa es
la portadora de la idea de la real salvación del hombre, de su pleno
renacimiento, renovación, recreación y acercamiento a Dios
Admitimos que no es con nuestras fuerzas si con las nuevas fuerzas, con la gracia
divina que nos da Dios, el fundo la
Iglesia , predicamos a Dios que “el amor viene de Dios”. Al Amor lo llaman el Divino (1 Juan 2:5; 3:17; IV 9; Rom. 5:6 compárese con 1 Corint.13:15; 2 Col. 3)
El Amor de Cristo
abraza a todos los miembros de la Iglesia (Mateo 20, 28; Deut 19, 21; 1 Tim 2,
6; 2 Cor. 5:14; Isa 53, 10). El Amor — es el cuerpo
del Espíritu (Gal. 5:22) (Fil. 1, 11; Col. 1, 10)
El verdadero cristianismo es la vida común (comunidad), se participa, puede afirmarse que se
parecen, donde todas las
individualidades se asocian unos con
otros de tal manera, que su unión puede ser comparada con la unificación de las
tres Imágenes de la
Santa Trinidad. La vida común dentro de la Iglesia por la que rezaba
Nuestro Jesucristo, en Su oración primo sacerdotal, Cristo no reza solamente
por la preservación y por la propagación en todo el mundo de Su enseñanza, — el
reza también por la unificación vital de todos los que creen en Él. Cristo pide
a su Padre Celestial que ayude a la concertación, o mejor dicho, a la
reconstitución en la tierra de la natural unificación de toda la humanidad: “De una sangre ha hecho todo el linaje de
los hombres” (Hech. 17:26). La idea es
que la unidad acontece por la voluntad Divina, es el plan de Dios, no es un
tiempo humano.
“La gente” — escribe San Basilio el Grande — “no hubiera tenido ni divisiones, ni
discordias, ni guerras, si el pecado no hubiera malherido la esencia
humana”...Y “esto es lo más importante en la tarea de reconstruir la
encarnación: llevar la naturaleza humana a reunificarse consigo misma y con el
Salvador, y destruyendo la astucia del pecado, restablecer las unidad
originaria de la misma manera.” La verdad
de la Iglesia
está estrechamente vinculada con el misterio de la Santa Trinidad
Solicitamos por la bendición de Monseñor Arcadio,
titular de la
Pro-catedral san Jorge, Su Ilustrísima acepta con el valor de
los primeros cristianos recorrer grandes distancias para celebrar “La Divina Liturgia de
San Juan Crisóstomo”, administrar los
Santos Dones a los enfermos, y realizar las confesiones.
Por el muy Rev Padre Evaristo, sacerdote, siempre
dispuesto a salir en misión recorriendo distancias en la intemperie y el frío
para celebrar La Liturgia.
Y como siempre no olvidamos en nuestras oraciones a
Mijail obispo y siervo de los siervos
que predica la palabra celosamente, al
poner en práctica las enseñanzas de los primeros Padres de la Iglesia , gran lector de la Filokalia y liturgista, y
gran maestro de piedad y obediencia.
1. El deseo de llegar a ser
“nuevo ente,” “la naturaleza renovada,” mejor dicho — la Iglesia de Dios viviente
exige aceptar la Divinidad
[i] Santa Misa en la Navidad , 2-do cant. En la
lit.
[ii] Cánon a San Juan, cant. 9, trop. 2. Comparar del mismo
cánon 2 trop. Cant. 7: “llevando la
riqueza del endiosamiento.” Irm. Del cant. 4: “Renovación del género humano, antiguamente cantó el profeta Abbacumo
anunciando...la gente con la palabra renovada.”
[iii] Irmos del canto 9 del cánon de las vísperas del dia
festivo.
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