24 de diciembre
Víspera de la Natividad de Cristo
Un estricto ayuno se mantiene hoy en día.
La estrella de Belén
El ejemplo por excelencia máxime, es La Doncella
Theotokos, la Panagia, verdadero templo de Dios, convirtiendo su vientre y sus brazos en el
altar, La Doncella María es la que canta y celebra la majestad divina, la que
engrandece al Señor porque en ella a hecho grandes obras, ([i]), por su
“si” abre la puerta a la humanidad al Verbo de Dios, siendo los méritos de la Doncella María su aceptación de la
voluntad de Dios.
San José el patriarca,
cuida con solicitud paternal el encargo del ángel que se le pareció en sueños,
san José el carpintero, es silencioso y un hombre justo, custodio de la familia,
y padre putativo de Jesús. El amor que se profesa a la sagrada familia es
características de muchas congregaciones religiosas, profesando el amor a la
Eucaristía, a la oración y al papa.
Puede también
recordarse que el término latino adventus
(venida), dicha por primera vez por Julio el africano, fué en un principio aplicado a significar un
período preparatorio no tanto para el nacimiento de Jesús como para su segunda
venida sobre la tierra, la Parusía. Los textos de los más antiguos
sacramentarios son bastante explícitos sobre el particular; si no, no se
comprende ni se explican de otra manera las perícopas evangélicas del fin del
mundo (sistema de cosas, fin del siglo), del juicio universal y de los
llamamientos a la penitencia de San Juan el
Bautista. El adviento en la sagrada familia nos reviste en la primavera
en la alegría de las formas, en el recuerdo seguro del Paraíso el amor todo lo disculpa,
la invitación es colocar nuestra existencia en dirigir nuestra mirada a Cristo, dejando entrar a Jesús en la
alegría.
Bajo Teodoro
(379-395) se hizo lo mismo con las reliquias de San Pablo de Cucuso, de los
mártires Terencio y Africano y de la
cabeza de San Juan el Bautista.
En esta fecha especial María la Theotokos, nos enseña a no perder la
capacidad de asombro, a dejarse perder en Dios, de ese modo se encontrará el
sentido que vale la pena. La escuela de María, nos advierte a seguir y a seguir
confiando siempre en la voluntad de Dios, en la certeza que nos da la fe
bíblica que sostiene de los vacíos existenciales. Pedimos la paz la armonía que
es más que la ausencia de la guerra, es el gozo de la esperanza, portavoz del
mensaje de luz, en la denuncia de todos los medios ilícitos de males
organizados, económicos y sociales. Pedimos a la Doncella María seguir en la
ocupación que Dios nos da para santificarnos, aceptando a Jesús que nuevamente,
se presenta en la nueva forma: Dios que se ha acercado a nosotros, en el
mensaje que cobra razón de ser en la Nueva Alianza. Dios siempre esta al lado nuestro,
se hace cargo y vino en un niño, en ese cargo se solidariza con el otro, que
tiene nombre y apellido incluso de los más pecadores. Es una pacificación con
nombre y apellido en el cuidado a los demás.
24 de diciembre
Virgen y mártir Eugenia y sus
acompañantes (~ 190)
"Este
mártir era hija de padres más distinguidos y nobles nombrados Felipe y
Claudia. Philip, un prefecto de Roma, se trasladó a Alejandría con su familia.
En Alejandría, Eugenia tuvo la ocasión de conocer la fe cristiana, en
particular, cuando se encontró con la Epístolas de San Pablo, la lectura de lo
que la llenó de remordimiento y le mostró claramente la vanidad del mundo.
Secretamente tomar dos de sus criados, Protas y Jacinto, que partieron de
Alejandría por la noche. Disfrazada como hombre, se hacía llamar Eugene
[Eugenios-ed.] mientras que finge ser un eunuco, y se fue con sus siervos y
tomó la vida monástica en el monasterio de los hombres. Sus padres hicieron
duelo por ella, pero no pudo encontrarla. Después de Santa Eugenia había
trabajado durante algún tiempo en la vida monástica, una mujer llamada
Melanthia, pensando Eugene a ser un monje, concebido lujuria y limitada Eugenia
para cumplir con su deseo, cuando Eugenia se negó, Melanthia calumniado Eugenia
al Prefecto por haber hecho insulto a su honor Eugenia fue llevado. antes de que
el Prefecto, su padre Felipe, y le reveló tanto que era inocente de las
acusaciones, y que ella era su propia hija a través de esto, Felipe se
convirtió en un cristiano,. fue posteriormente decapitado en Alejandría Eugenia
fue llevado de vuelta a. Roma Protas y jacinto. Los tres se pusieron fin a su
vida en el martirio en los años de Cómodo, que reinó desde 180 hasta 192.
" (Gran Horologion)
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