En encuentro con la Cruz
EL ADVERSIMIEMTO EN LA DIVINA LITURGIA
Por Estephanos
El encuentro con Dios, saber que Dios existe, y aceptar
no solo desde la fe que Dios existe, sino que lo aceptamos con la luz natural
de la razón, advertimos, que Dios que no nos deja solos y que no hay una separación
entre fe y razón, mas bien se complementa y da seguridad al creyente sincero.
En los planes de Dios, el se ha acercado, en el primer
paso a nosotros y nunca nos ha abandonado, y todo cobra sentido, en nuestra
vida al aceptar a Cristo Jesús como centro de nuestra vida, pidiendo en oración
que nuestra vida este en congruencia con el Evangelio, con las
bienaventuranzas, verdaderamente el hombre que no cree en Dios es el mas
triste, con una consecuencia desastrosa , se opone contra la caridad no se goza
del cielo de la vida eterna, del abrazo eterno, engendrado por el Dios eterno. Los
patriarcas enseñan que Dios siempre, esta a nuestro lado que nos no abandona,
que sufre, que solo pide amor, y lo mas
difícil no es que no amemos a Dios, sino
que Él nos ama siempre. Si falta el gozo falta la sabiduría el sabor divino a
la virtud culto, no a un espectáculo porque
sino se opone al amor de Dios.
Dios nos invita a advertir la importancia de la Encarnación
y de la Resurrección, todo cobra sentido, en la esperanza correcta que todos estaremos
con Él. Ser sincero con nosotros mismos, irradiará el testimonio de fe a los demás
corazones de nuestro lugar, a dar a
conocer el mensaje de la Iglesia “accidentada”, que invita a salir de nosotros mismos, y dar a
conocer a Jesús. Jesús esta con los pobres, con los hambrientos, con los
desamparados. Y se acerca a nosotros en la consagración de los Santos Dones, la
Hostia Consagrada, ¿que Dios se ha acercado a tal punto de tocarnos y asumir la
humanidad?, su anonadamiento, el agacharse a limpiar nuestra inmundicia, implica
la suma de la humanidad ensalzándonos a la divinización. La iglesia accidentada
es encontrar el tesoro escondido, solo Cristo salva. La osadía
No vemos de
manera total el cumplimiento, pero
estamos agradecidos porque con la esperanza confiamos en la buena voluntad que
Dios no nos abandona, y se acerca siempre, se acerca en la Liturgia, en el rito
preparado para cada hijo, para el rey, para el ministro, el político, el huérfano
y el pordiosero.
¿Cuál es la relación con el Cristo que sana y salva?, en
la medida que mi obediencia surja del espíritu de la ley por amor, será mas fácil
el proceso de transformación. En la Divina Liturgia, ya al comienzo el diácono
solicita al sacerdote que limpie y purifique los labios y se escuche las
alabanzas al Dios omnipotente. Si, Dios esta vivo, y María Doncella interviene
como medianera de todas las gracias. El participar y escuchar las homilías de
los sacerdotes, es una manera sabia de ver como aceptamos a someternos al
mensaje de Dios por boca del sacerdote, que pide la bendición al revestirse con
su espimanikias, y con el homoforión, no podemos dejar de mostrar nuestro asombro
en el esparcimiento del incienso que sube con nuestra oraciones, como fragancia
dulce en la predilección de María Doncella.
Agradecemos la intervención de nuestros santos San Nicolás
de Mira y Capadocia, San Jorge, San Serafín de Sarowsky, y San Nectario,
Dios nos se olvida, nos ha dejado los Sacramentos, nos
acercarnos a la confesión, y recibimos
las oraciones y pedir el auxilio al ángel
de la guarda y de San Miguel Arcángel.
Meditemos las palabras del patriarca de la Iglesia
Ortodoxa Rusa, y del Patriarca copto, en el acercamiento, al querer encontrar
el medio y la forma de amar a Jesús sin división, en unidad como prueba del depósito
del Espíritu Santo, dejarse vendar los ojos, y dejarse conducir, Jesús esta con nosotros, se ha acercado nos a encarado, y sus servidores nos invita a no arrodillarse
ante ningún poder humano, reconocer a Jesús, solo a Jesús, que sana y salva. La
Liturgia nuevamente renueva y articula este santo sacrificio.
Efesios 1 Habla de cristo, es la Redención, el perdón
esa riqueza que perteneces a la humanidad. En Romanos 8, 15-17, la herencia, el Señor
da todas las cosas, Este reconocer da seguridad en todas las cosas. En la carta
a los 8, 32, ¿quién nos separara del amor de Dios? La santa Cruz nos acerca "Cristo está ahí", dice el patriarca Ruso Kiril, nos advierte de la importancia de la Eucaristía