Domingo 26 de Junio del año 2011. Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

Domingo 26 de Junio del año 2011.
Solemnidad
Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo traducción de Monseñor Teofanos. Gloria. Secuencia (optativa). Credo. Prefacio de los Santos Dones
Lecturas:
Deuteronomio 8,2-3.14b-16a
Salmo Responsorial: 147,12-15.19-20
1 Corintios 10,16-17
Evangelio según San Juan 6,51-58
homilía del Archipreste Arcadio.
En el nombre de Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amiñ.
En esta semana que nos precede del mes de Junio se celebró las fiestas de nuestros
amados santos.
El día 24 el Nacimiento de San Juan Bautista
El día 25 Segundo día de la fiesta de San Juan Bautista,
y Santa Mártir Febronia y los santos milagrosos: Murom, príncipe ortodoxo David y en religión Pedro, la princesa ortodoxa Eufrosina y en religión Febronia.
El Día 26 Nuestro Venerable Padre David de Thesalónica.
La aparición del ícono de la Santísima Madre de Dios en Tichwin.

Podemos notar ante todo el amor a María santísima que se digna aparecerse en nuestro medio, por medio del glorioso Icono de nuestra Sra. de Tichwin, Dios se acuerda de nosotros y nos pide que nuestros hogares sean casa de oración y el primer lugar donde surjan hijos cristianos, verdaderamente este Icono es una anticipación de poder ver el cielo.
San Juan Bautista, precursor del Mesías, el mas grande profeta de todos nuestros tiempos. En la antigua alianza el profeta hablaba en nombre de Dios, nosotros celebramos esta solemnidad de este gran profeta que se “considero último”, al no sentirse digno de desatar las sandalias de su maestro, es heraldo del Mesías, del siervo que liberará, nos habla de si mismo diciendo que es “la voz del desierto”, y después Dios habla de él como testimonio y autoridad, incluso antes de su nacimiento. Lleno del Espíritu Santo salta en el seno materno, el llamado es similar al del profeta Jeremías, “preparar el camino”. El siervo el Señor lo ha hecho espada: predicar palabra de Dios, en la carta a los Hebreos se nota que es una palabra activa, en nuestro pensamientos.
En el libro Apocalipsis encontramos a Cristo resucitado donde la espada se desboca. San Juan Bautista anuncia enfrenta a saduceos y fariseos, invitaba a la conversión de manera enérgica para experimentar la paz.
Nuevamente surge la misión, que es para todos,
En los Hechos de los apóstoles se nos indica el bautismo de arrepentimiento y confesión de nuestros pecados, Jesús se bautizo.
Hay cuatro puntos que resalta santo Tomas de Aquino sobre el bautismo del Señor:
1. Es necesario santificar el bautismo por el mismo Señor
2. Cristo se ha hecho manifiesto por la aparición de la paloma y la voz de Dios Padre.
3. Acostumbrar a los hombres al bautismo del Señor.
4. Es apropiado.

Se podría agregar que el bautismo de Jesucristo indica “la voluntad adicional de hacer lo que se le indica”, en su dedicación plena.
El nacimiento del gloriosísimo Precursor de Cristo san Juan Bautista, cuya festividad celebran todas la Iglesias del cristianismo, con tanto gozo y regocijo refiere el mismo sagrado evangelio por estas palabras: “Entretando le llego a Elizabeth el tiempo del alumbramiento y dio a luz un hijo. Tuvieron noticias sus vecinos y parientes de la gran misericordia de Dios le había hecho y se congratulaban con ellos. El día octavo del nacimiento vinieron a la circuncisión del niño, y llamándole con el nombre de su padre Zacarías; pero su madre no lo consintió y dijo: No; en ninguna manera; sino que se ha de llamar Juan . Replicáronle: ¿No ves que no hay nadie más en tu parentela que tenga ese nombre? Y preguntaban por señas al padre del niño como quería que se llamase. Entonces pidiendo él la tablilla de escribir, escribió así: Juan es su nombre. Maravillándose todos, y en aquel instante se le abrió le desato la boca a Zacarías, y comenzó a hablar, bendiciendo a Dios. Con el cual un santo temor se apoderó de todas las gentes comarcanas, y se divulgó las noticias de esos extraordinarios sucesos por todo el país de las montañas de Judea, y cuantos los oían los ponderaba en su corazón, y decíanse unos a otros: ¿Quién pensáis que será este niño? Porque en verdad se ostentaba en él admirablemente la poderosa mano del Señor. Sobre todo esto su padre fue lleno de Espíritu Santo y profetizó diciendo: Bendito sea el Señor Dios de Israel ; porque se ha dignado visitar y redimir a su pueblo – Y nos ha suscitado un poderoso salvador en la casa de David su siervo; según lo tenia anunciado por boca de sus santos profetas que vaticinaron en todos los tiempos pasados; a fin de librarnos de nuestros enemigos y de las manos de que los que nos odiaban ; usando misericordia con nuestros padres y acordándose de su santa alianza y del juramento con que prometió a nuestro padre Abraham que nos otorgaría la gracia de que, libertados de las manos de nuestros enemigo , le sirvamos sin temor todos los días de nuestra vida . Y tú ¡Oh niño! tú serás llamado profeta del altísimo, porque iras delante del Señor a preparar sus caminos; enseñando a su pueblo la ciencia de la salvación para que obtenga la remisión de los pecados por las misericordias entrañas de nuestro Dios, con que nos ha visitado de lo alto del cielo, amaneciendo cual sol naciente para alumbrar a los que están en tinieblas y en las sombras de la muerte y enderezar nuestros pasos en la senda de la paz” (Evang. S. Luc. I)
Reflexión: Cumpliéronse maravillosamente a la letra todas las profecías que había hecho el arcángel san Gabriel. Nació el dichoso niño de padres ancianos y estériles; llamóse Juan que quiere decir gracia fue colmado desde que la Virgen visitó a su prima santa Elizabeth, y redundó aquella plenitud de gracia en el santo anciano Zacarías, que juntamente con el uso de la lengua recibió tan alto don de profecía . ¡Que divinas son las palabras que habló a su infante recién llamándole profeta del Altísimo, y Precursor del Mesías deseado! Celebremos pues también nosotros con júbilo e nuestras almas tan alegre nacimiento disponiéndonos a recibir la gracia de Cristo anunciada por san Juan, que fue el más grande y glorioso de los profetas.
Oración: ¡Oh Dios! que hiciste este día tan solemne para nosotros por el nacimiento de san Jun Bautista concede a tu pueblo la gracia de los espirituales regocijos, y endereza las almas de todos por el camino de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén